La Portugal de Ricardinho vence y se medirá a España en la final
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Portugal disputará la final de la Eurocopa ocho años después (fue en Hungría 2010) y la selección liderada por Ricardinho, que se perdió aquel torneo por lesión, tendrá la oportunidad de ganar su primer título. Lo logró después de vencer (2-3) a Rusia en un encuentro donde el equipo ruso empezó mandando, se durmió en la segunda mitad y acabó derrotada... e indignada con los árbitros, que se equivocaron en los minutos finales en su contra. Los lusos se medirán este sábado (20:45, Dmax) al España, rival contra el que perdió su única final disputada (2010).
Rusia salió a pista avasallando. Ni rastro del equipo lento y sin muchas ideas que se había visto en partidos anteriores, donde los chispazos de sus muchas estrellas le había dado para pasar. Ante Portugal se mostró diferente, conjuntada, presionando muy arriba. De ese trabajo defensivo llegó el gol de Eder Lima. Robo de Chishkala, balón a Robinho y remate del pívot.
Los lusos estaban groguis. Robinho estrelló una vaselina en el palo en la mejor ocasión para aumentar la renta. No fue hasta los últimos minutos de la primera parte cuando Portugal encontró el camino para hacer daño a su rival y marcó lo que sería la segunda mitad, mucho más igualada.
Rusia, después de la ambiciosa imagen de los primeros 20 minutos, pareció conformarse con mandar por la mínima. Eso hizo crecerse a Portugal, que logró darle la vuelta al marcador con dos golazos de Andre Coelho. El joven cierre del Benfica se sacó dos zapatazos a la escuadra que hizo saltar el guión por los aires.
Quedaban cuatro minutos y a Rusia le asaltaron las prisas. Se volcó a por el empate, pero fueron los árbitros los que le pusieron la puntilla. Primero, por no señalar una falta a Robinho que hubiese significado un doble penalti. Y luego por no pitar nada en una jugada donde Andre Sousa, meta luso, pareció cometer mano fuera del área y después penalti. Los árbitros dejaron seguir y Bruno Coelho sentenció a una Rusia que pudo acortar distancias a falta de 49" y que tuvo la última: un taconazo de Abramov que se fue fuera.