La EPCR, maravillada: "Hay una excelente química con Bilbao"

Bilbao cuenta los días que le faltan para recibir el gran espectáculo del mejor rugby mundial a nivel de clubes. La Liga Profesional Europea de Rugby (EPCR) eligió San Mamés para albergar el 11 y 12 de mayo las finales de 2018 de la Champions y la Challenge. La propuesta de Bilbao fue presentada por el Ayuntamiento, la Diputación de Bizkaia, el Gobierno vasco, las federaciones española y vasca de rugby, el Consejo Superior de Deportes, el Athletic y LaLiga. "Hemos recibido candidaturas excepcionales y eso premia el proceso transparente y detallado que hemos establecido. Bilbao tiene un estadio muy moderno con garantías a niveles económico y operacional, lo que nos permitirá proponer a los aficionados una experiencia de rugby inolvidable en un nuevo entorno", aseguró Vincent Gaillard, CEO de la EPCR el día que se eligió a Bilbao.

Gaillard ha pisado estos días de nuevo la capital vizcaína para palpar los últimos preparativos para las finales. Durante cuatro días la ciudad del Guggenheim se paralizará con el evento, con 100.000 personas que llegarán para asistir a los partidos y un rosario de aficionados más que llegarán atraídos por el espectáculo paralelo. Ha palpado en primera persona el apoyo institucional a un evento que tendrá en San Mamés su marco majestuoso. "Desde un principio hemos encontrado una buena interrelación entre las instituciones y nosotros. Es una magnífica situación de colaboración y trabajo conjunto", explica.

"Al principio no sabes muy bien qué es lo que te vas a encontrar -sostiene el mandatario-, pero con Bilbao Ekintza, Ayuntamiento, Federación Española y especialmente el alcalde hay una excelente química, es muy fácil tener esta fantástica relación, es sensible a lo que estamos haciendo, unas finales de rugby".

Los dirigentes del EPCR están maravillados con San Mamés: "No nos cabe duda de que el estadio, la ciudad y la región son inmejorables, he visto muchos estadios y este es de los mejores que he contemplado en mi vida". Gaillard no quiere hacer quinielas, pero percibe "la situación más abierta en los torneos" de los últimos tiempos, y con más territorios implicados: dos  irlandeses (Leinster y Munster), un galés (Scarlets), un inglés (Saracens) y cuatro franceses (La Rochelle, ASM Clermont, Toulon y Racing 92). "Hay una diversidad mayor que en otras ediciones", sostiene, advirtiendo de que la presencia en la final de un equipo galo, por proximidad geográfica, y otro irlandés, que habitualmente arrastran muchísimos fieles, facilitarían mucha afluencia a la cita.

La Liga española cuenta con 12 equipos y hay cuatro vascos. "Nuestra primera sorpresa fue ver que el 60% de los tickets vendidos para las finales pertenecen al mercado español. Se ha accedido a un mercado nuevo. Y la Federación Española estará encantada con gente que son su futuro". Bilbao albergará después una etapa de la Vuelta y la gala de MTV, y espera contar con el inicio de una jornada del Tour.