Sterbik eleva la moral española

No hay duda de que Sterbik, ahora en el Vardar y la próxima temporada en el Vesz­prem húngaro, es una estrella mundial, aunque él hace tiempo que renunció a los campeonatos porque no se siente cómodo “con dos partidos a la semana”. En mayo parecía despedirse con España en los dos encuentros contra Austria por la lesión de Gonzalo, y ahora regresa otra vez por la duda de Pérez de Vargas y su compromiso personal con Jordi Ribera. “Gonzalo y Rodrigo son dos grandes porteros. Llegados a este punto, no es cosa mía el cambio: si le pasa algo a Corrales nos quedamos sin meta”, afirma el técnico. Esta misma mañana se confirmará si hay sustitución.

El caso es que la llegada de Sterbik, que en menos de ocho horas ya estaba en Zagreb para entrenarse con una Selección en la que prácticamente no hay nuevos para él (la campaña anterior ganó la Champions con Alex Dujsebaev y Cañellas), es un golpe moral para el equipo, y de alguna manera representa un punto de incertidumbre para los galos, que conocen a la perfección a Arpad. Fue compañero del seleccionador francés, Dinart, de Abalo y de Nikola Karabatic. Y otro dato: Sterbik debutó con España en Madrid, con Francia de rival en el Palacio de los Deportes. El partido acabó con empate, un buen resultado si tenemos en cuenta que Francia ha derrotado a la Selección en los últimos siete choques. Sterbik, además, es el tipo de jugador que los americanos llaman moneyplayer, alguien al que le gustan los grandes duelos, en los que se multiplica y se convierte en un intimidador nato para los lanzadores.

En los Hispanos hay una ligera confianza contenida acerca de que la racha francesa se puede acabar hoy. Ribera señala a los azules como “favoritos”: “Como lo han sido en la última década por la gran generación de jugadores que han tenido, pero también creo que será un partido abierto si la defensa funciona como contra Alemania, intentando minimizar los defectos y multiplicando las virtudes”. Por eso apunta unas claves: “Evitar las pérdidas de balón para que no corran, salir al contragolpe y funcionar atrás”. Ante Francia, campeona del mundo y posiblemente el mejor combinado del momento gracias a las diferencias que marca Nikola Karabatic, el número uno, los Hispanos saben que esta tarde (18:00, TDP), en la majestuosa Arena de Zagreb, no hay nada que perder.