El sueño de jugar en la NFL con una sola mano
Shaquem Griffin, que nació sin dedos en la mano izquierda, es una de las grandes historias del año en la NCAA y aspira al draft de la NFL.
Cualquiera que siga un poco la actualidad del deporte norteamericano sabe lo que ha pasado con la Universidad de Central Florida (UCF) este año. Los Golden Knights han completado una temporada perfecta, ganando todos sus partidos, y se han autoproclamado campeones de la NCAA, aunque ni siquiera fueron considerados candidatos a jugar en la Final Four oficial por el título. Aquí os contaba el asunto.
Uno de los jugadores más peculiares del equipo es Shaquem Griffin. El linebacker se ha convertido en una estrella llevándose el galardón de mejor jugador de la conferencia en la que juega Central Florida, la AAC, y haciéndose con el premio a mejor jugador de la Peach Bowl, el partido que ganaron a Auburn y que es, sin duda alguna, el más importante de la historia de la Universidad y el que les legitima para todo lo que están haciendo. Y, por lo tanto, también legitima a Griffin, más aún que el ser jugador del año en su "floja" conferencia".
Griffin se pasó cuatro años con los Golden Knight y consiguió 17 sacks y 30 placajes para pérdida de yardas, por lo que sueña con jugar en la NFL. Es por eso que ha sido invitado a la Senior Bowl que se está celebrando esta semana y que reúne a algunos de los mejores seniors de la NCAA para que los ojeadores de la liga profesional comiencen a medirlos y evaluarlos más de cerca de cara al draft.
Todo normal ¿verdad? Un jugador estelar de una Universidad que ha acabado el año sin perder un sólo partido, un chico que ha producido cuatro años seguidos ¿por qué no habría de estar en el grupo de candidatos a jugar en la NFL? Bueno, pues porque la falta la mano izquierda. El sueño, de repente, se convierte en una gesta sin parangón.
Porque Shaquem Griffin nació con un problema médico que no permitía que los dedos de su mano izquierda creciesen con normalidad. Cuando tenía cuatro años su madre se lo encontró en la cocina tratando de amputárselos a sí mismo del dolor que sentía. Al día siguiente programó una operación para hacerlo de manera segura, médica, y así Shaquem se quedó sin mano izquierda.
Su hermano gemelo, Shaquill, le empujó, entonces, a no abandonar nunca los deportes y eso les llevó, a ambos, a UCF, al punto en el que está ahora mismo.
Su camino es dificilísimo. Una cosa es jugar en la NCAA y otra muy diferente hacerlo en la NFL sin una mano. Jugando por el exterior, como juega él, la va a necesitar para irse de los mejores hombres de la línea, para agarrar a los quarterbacks, para intentar alguna intercepción... pero eso no impide que, de momento, no vaya a cejar en su empeño. Nunca lo ha hecho.