España se venga de Alemania y la semifinal será contra Francia

En un partido que era una final para las dos selecciones, porque la que ganaba entraba en las semifinales del viernes. Además, era la repetición de la final del último Europeo en Polonia, y entonces ganó Alemania con una facilidad pasmosa. Por eso esta vez España tenía ganas de revancha, de ganar un partido clave, como este, y lo hizo con 10 minutos en la segunda parte en los que logró un parcial de 8-0, y luego, pese a que los germanos jugaron a mil por hora, ya fue imposible: 31-27 (14-13) en una jornada en la que Julen Aginagalde, Corrales y Balaguer aparecieron en su mejor versión para echar una mano a los habituales. En la semifinal del viernes el rival de España será Francia, y la otra Dinamarca contra Suecia, mientras que por el quinto puesto jugarán Croacia y la República Checa.

Posiblemente haya sido el partido más serio de España en este Europeo, en el que ha controlado todos los aspectos del juego. Una defensa activa en el 6-0, que pasó al 5-1 para acabar la primera parte, sin dejar a los alemanes entrar en juego. Sí, marcaban goles porque son altos, poderosos y fuertes, pero aquello era una guerra individual, no un juego colectivo.

Antes de acabar la primera parte salió Corrales por Gonzalo Pérez en la portería, y Balaguer por Soler, y ambos, que hasta ahora habían tenido un protagonismo menor, fueron unos gigantes: Corrales, en el día de su cumpleaños (27); y Balaguer, que no había jugado ante Eslovenia, fue el hombre del partido, con seis goles de siete lanzamientos. Ellos, más Aginagalde, el Coloso de Irún, sumaron a los Entrerríos, Gurbindo...y a un Alex Dujsebaev que en sus últimos minutos excelsos justificó sus errores de la primera mitad.

Pero el partido no lo ganaron unos hombres, lo ganó el equipo, con 10 minutos espectaculares en la segunda mitad, porque del 16-15 se pasó al 23-15 en el minuto 45, además rompiendo la mentalidad alemana, que había apostado por jugar con siete atacantes, y perdió tres balones seguidos, con tres tantos españoles a portería vacía (Gurbindo y dos de Entrerríos).

Luego, aunque Alemania logró un parcial de 0-3, ya todo estaba rodado. No había prisa, sólo control, y esperar. Y así la Selección se mete en su cuarta semifinal consecutiva en los Europeos, con la mentalidad de romper la racha francesa, que lleva siete victorias consecutivas ante los Hispanos.