SNOWBOARD
Queralt Castellet: "Siento que he renacido como persona"
La rider relata en el documental Ride to the Roots toda su carrera, los momentos más duros con la pérdida de su entrenador.
Queralt Castellet ganó la semana pasada en la Copa del Mundo de Aspen de snowboard halfpipe, a menos de un mes de que arranquen los Juegos de Pyeongchang, que supondrán su cuarta cita olímpica. “Haberme ganado un puesto entre las mejores riders del mundo es mi mayor logro. Estoy muy orgullosa de pertenecer a un grupo de chicas que estamos empujando este deporte para llevarlo a otro nivel”, cuenta la rider de Sabadell en el documental Ride to the Roots, que ha hecho su patrocinador Red Bull y en el que habla de sus inicios y de los momentos más difíciles…
Queralt regresa a casa, al lugar donde hizo gimnasia deportiva antes de irse al snow. “No iba a entrenar, pero a las competiciones sí”, se ríe Castellet, que revela su vocación por la tabla: “Es que lo vi muy claro”. Y se fue a Nueva Zelanda, donde había un snowpark y snowfarm, una granja de snowboard. Ya conocía a Ben Jolly, su pareja que después fue su entrenador. “Él me convenció de que podía estar arriba, en la élite”.
En 2015, Jolly falleció. Le diagnosticaron tres tumores cerebrales. “No era fácil, su salud fue empeorando e iba a peor. Él necesitaba quedarse en Nueva Zelanda y cuidarse de sí mismo. Yo pasaba el máximo de horas que podía en la montaña disfrutando, para que cuando llegase a casa le pudiera contar por teléfono por la noche todo lo que estaba haciendo. Le decía mis trucos”, relata Queralt, que confiaba en que se podía “poner bien”: “Me llaman, que Ben se ha quitado la vida. Ahí se para todo, el snowboard incluido. En ese momento no entendía que estaba pasando. Éramos pareja, pasó a ser mi entrenador, mi compañero de vida… Convivíamos juntos 24 horas al día”.
Tras aquello, Castellet vuelve a Sabadell: “Estaba en casa, con mis padres, mis amigos”. “Decidí ir a la montaña a ver qué pasaba. No esperaba nada. En cuanto toque la nieve sentí felicidad. Me sentí muy bien. Entendí que realmente era lo único que yo tenía. Me ha llevado a ser quien soy y aprender todo lo que sé”. Empezó a entrenarse con Ben Wright, hermano de Torah Bright.“Me dijo que me quería acompañar y ayudarme a cumplir los objetivos. Me dijo que creía que yo podía. Me agarré a ello y dije: ¡Vamos! Actualmente creo que he evolucionado mucho. Ben (Jolly) estaría contento. Siento que he renacido como persona”.