Stipe Miocic, ante Ngannou con la historia esperándole
El estadounidense quiere convertirse en el primer campeón pesado en retener su cinturón en tres ocasiones. Ngannou persigue el primer título para África.
En cualquier deporte de contacto los pesos pesados son sinónimo de espectacularidad. Su pegada y fuerza está por encima de la media, por ello, los KO (y las sorpresas) son comunes. En algunos deportes hay dominadores en esos pesos, en otros, como las MMA es más complicado. Buena muestra de ello es la UFC, donde sólo dos hombres (Stipe Miocic y Caín Velázquez) han logrado sumar dos defensas del título de manera consecutiva. Es difícil, pero Miocic busca la historia. Quiere ser el primer en tener la tercera.
Para ello el estadounidense llega descansado al UFC 220. Se ha tomado un descanso desde el UFC 211 y con 35 años lo ha agradecido mucho. Llega confiado y con ganas de hacer historia. No lo tiene fácil. Se enfrenta contra otro pegador espectacular como Francis Ngannou. El camerunés también llega motivado, no es para menos. Con dos brillantes victorias en 2017 se le han abierto las puertas del título. Sus puños serán clave, hay dinamita en ambos bandos y cuando esto ocurre los fans vibran.
Los datos hablan mejor que las sensaciones. Miocic 'ha dormido' a sus últimos cuatro rivales en el primer asalto, y de sus 17 victorias (sólo dos derrotas), 12 han sido por KO (9 en el primer asalto). Por su parte, Ngannou ha ganado a sus últimos cuatro rivales (3 por KO y una sumisión) en menos de dos minutos (en 12 combates, con 11 victorias y una derrota, nunca ha pasado del segundo asalto). Dos destructores, no necesitan más adjetivos. Así se entiende que los fans esperen expectantes el combate. Los dos mayores pegadores de la compañía frente a frente. Sólo uno resistirá en pie, será el que se lleve la gloria.