La Seguridad Social de los deportistas sale adelante

La aprobación del Real Decreto por parte del Consejo de Ministros supone también un respiro para el deporte no profesional, muchos de ellos medallistas olímpicos, mundiales y europeos. En él se consigna un 1% de los derechos de LaLiga para el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social de los deportistas de alto nivel. Era necesario este desarrollo normativo para ponerlo en marcha, pero también un reglamento que especifique cómo acceder exactamente a esta ayuda y que el Consejo Superior de Deportes ya tiene pergeñado. Ahí estarán recogidas las normas concretas para apuntarse y debería publicarse pronto.

Un medallista olímpico puede retirarse en España sin haber cotizado un solo día a la Seguridad Social, y para tener una pensión se necesitan 38 años y seis meses de aportaciones. LaLiga ingresó 1.387 millones de euros por la temporada 2016-17. Así pues, había esperando 13,8 millones (1%) para empezar a corregir esa injusticia. Miguel Cardenal, anterior secretario de Estado, fue el impulsor de esta idea y consiguió la complicidad de Javier Tebas.

“Podrán disfrutar de estas ayudas los Deportistas de Alto Nivel que lo soliciten", explican desde el CSD, que es quien otorga esa condición. Es decir, unos 4.000 en números redondos. “No podrán disfrutar de estas ayudas futbolistas inscritos en LaLiga, en sus equipos dependientes o filiales. Tampoco deportistas de alto nivel que obtengan ingresos vinculados a su actividad deportiva que exceda del importe que se establezca mediante la resolución del presidente del CSD”, se acota. Esa cantidad es la que se debe establecer. Y para ella no se sumarán las ayudas a la preparación, es decir, becas como ADO.

Una vez se cubran las cotizaciones, el remanente se destinará además a ayudas a la participación internacional de los deportistas. En el CSD calculan que será "sobre un 30%" de la cifra total. Es decir, unos tres millones de euros que quedarán liberados para viajar a competiciones fuera de España. Este era un aspecto que preocupaba a las federaciones, porque 2018 ya comenzarán a clasificar para Tokio 2020. El desarrollo normativo ha tardado, pues el Real Decreto de reparto de derechos audiovisuales entró en vigor en mayo del 2015. Pero por fin saldrá adelante.

Además, desde el CSD, que otorgó unos 50 millones en subvenciones ordinarias a las Federaciones en 2017 no llevando a cabo recortes en año postolímpico, se apunta a que no habrá bajada en 2018 y sí un ligero aumento que estaría en torno al 4%.