Sancionan por dopaje a cuatro 'rugbiers' neozelandeses
Zoe Berry, que llegó a debutar con las Black Ferns (la Selección femenina) en 2012, y Glen Robertson, exjugador de los All Blacks sub-20 y del seven, entre ellos.
El dopaje ha salpicado al rugby neozelandés. Cuatro jugadores procedentes de este país fueron sancionados el 21 de diciembre (en una decisión que se dio a conocer el martes) por la Drug Free Sport New Zealand, la agencia antidopaje que asume los protocolos de la AMA en el país oceánico.
Dos casos sobresalen por encima del resto por tratarse de jugadores de cierta entidad. Uno es el de Zoe Berry, que llegó a debutar en 2012 con las Black Ferns, la Selección femenina. El otro es el de Glen Robertson, que jugó para los All Blacks sub-20 en 2010 y para el combinado nacional de seven en 2011 y 2012, siendo campeón de las Series Mundiales en ambas. Los dos han recibido sanciones de cuatro años por "posesión y uso o intento de uso" de clembuterol, un medicamento que, utilizado con fines dopantes, actúa como broncodilatador (y por tanto mejora el rendimiento de los órganos respiratorios) y anabolizante (aumentando la masa muscular a la par que disminuye el espesor del tejido graso).
Otro que ha sido sancionado por poseer clembuterol, en su caso durante los próximos 21 meses, ha sido Rhys Pedersen, que había hecho la pretemporada con el Manawuatu del Campeonato Provincial neozelandés. Según los informes de la Federación neozelandesa, Pedersen adquirió el fármaco "para perder algo de peso y así mejorar su apariencia y ganar algo de autoestima", quizá frustrado por no poder llegar a los más altos niveles del rugby de su país.
El último jugador 'cazado' ha sido Ben Qauqau-Dodds, en su caso por tener en su poder un esteroide llamado metandienona, muy común en la halterofilia, que se ingiere por vía oral para favorecer la síntesis de las proteínas por parte del organismo y aumentar así el tejido muscular.
"Esto va a servir como un recordatorio de que todos los atletas deben tener mucho cuidado con lo que introducen en su cuerpo", ha declarado al respecto Neil Sorensen, mánager general de la NZRU (New Zealand Rugby Union), el órgano rector del rugby neozelandés.