Alejandro Blanco: "El deporte acerca a las dos Coreas"
El presidente del COE visitó As a un mes de los Juegos de Invierno de Pyeongchang. Sobre la mesa, medallas, ADO, Kosovo, el COI...
Alejandro Blanco llega a As apoyándose en una muleta. Una imagen que no deja de ser deportiva, aunque su lesión en la rodilla derecha no fuese sobre un tatami (es maestro de judo), sino viajando a una reunión. En los despachos es donde brega desde 2005 como presidente del Comité Olímpico Español (afronta su cuarto mandato). Acudía a un evento de los Comités Olímpicos Europeos en Zagreb cuando, en una escala en Múnich y apurado para tomar el enlace, tropezó y se dañó los ligamentos. Al día siguiente estaba operándole el doctor Pedro Guillén en Madrid. Hay que recuperarse. Queda un mes para los Juegos de Pyeongchang (9 al 25 de febrero), en Corea del Sur. “He faltado sólo dos días al trabajo, y es el primero que salgo fuera del COE”, contó. La nieve y el hielo esperan.
Los teletipos acababan de anunciar desde la localidad fronteriza de Panmunjom, donde se reunieron Corea del Sur y Corea del Norte, que había acuerdo. En el primer cónclave en dos años entre dos países hermanos que acabaron separados por el paralelo 38 el 27 de julio de 1953, se firmó que los vecinos del Norte enviarían “una delegación de alto nivel, del Comité Olímpico Nacional, deportistas, aficionados, observadores, un conjunto de taekwondo de exhibición, animadoras y periodistas”.
“Es una idea sensacional”, lo celebró Blanco (Ourense, 67 años). “Los Juegos Olímpicos tienen una fuerza que no se quiere ver. El deporte salva situaciones políticas difíciles porque es un punto de encuentro. El acuerdo entre las dos Coreas es otro ejemplo práctico. El movimiento olímpico hace cosas grandes por la paz y el entendimiento. Los gestos tienen mucha importancia en nuestro mundo, y el deporte es algo más que los resultados del fin de semana”, resumió con una sonrisa.
La escalada de tensión entre Kim Jong-un, líder norcoreano, y Donald Trump, presidente de Estados Unidos, tras los ensayos nucleares de los asiáticos habían puesto en una situación difícil a Corea del Sur y al Comité Olímpico Internacional, que temían que la gresca afectara a la cita. “Aquí, en España, ya vimos con el Mundial de fútbol de 2010, cuando la gente salió a las calles gritando eso de ‘Yo soy español’, que el deporte es el mayor factor de integración”, recordó el presidente del COE.
España acudirá a Pyeongchang “con 14 o 15 deportistas”. El día 24 se aprobará el equipo por parte del COE, que está a falta de certificar si entra Ander Mirambell (skeleton) este viernes en Saint Moritz. Confirmados a día de hoy por parte de Hielo competirán Javier Fernández, Felipe Montoya y la pareja de danza Sara Hurtado-Kirill Khalyavin en patinaje. Y por Deportes de Invierno, Queralt Castellet (snow halfpipe), Lucas Eguibar y Regino Hernández (snowboard cross), Quim Salarich y Juan del Campo (esquí alpino) e Imanol Rojo (esquí de fondo). Pero aún podrían entrar más por reasignaciones.
"Haremos todo lo posible por resarcir a Lydia Valentín"
“A Javier Fernández se le escapó en Sochi el podio (fue cuarto) por mala suerte y esta es hora de su medalla, después de haber sido dos veces campeón del mundo. Vamos con opciones fuertes, como la de Lucas Eguibar (ganador de la Copa del Mundo en 2015) o Queralt Castellet, que no ha tenido fortuna otras veces”, predice el dirigente gallego. De estos tres nombres saldrá el abanderado, aunque Superjavi ya lo fue en 2014. Un equipo que no tendrá despedida oficial en España. “Es más difícil organizarlos que a los de verano, porque cada uno está entrenando en una parte del mundo. Así que viajarán por separado a Corea”.
Con la buena noticia de las dos Coreas, giramos la vista hacia otro país: Kosovo. Este verano (22 junio-12 julio) se celebrarán los Juegos Mediterráneos en Tarragona. Y el Gobierno español no reconoce como país a esta región que se desgajó de Serbia, algo que sí hacen todos los países de la Unión Europea salvo Rumanía, Eslovaquia, Grecia, Chipre y España.
“Tenemos un problema con Kosovo, es cierto. Pero el COI, ACNO (Asociación de Comités Olímpicos Nacionales), los Europeos y el Comité de los Juegos Mediterráneos aprobaron por unanimidad su reconocimiento. Hay que respetar las reglas del país, pero si competimos dentro del movimiento deportivo internacional, también hay que aceptar las suyas. La entrada de los deportistas en España es responsabilidad del Gobierno, pero la organización no”, resuelve diplomático, confiando en que el deporte venza también a la política.
Blanco pone el ejemplo del Mundial de Judo en Rusia, país que tampoco reconoce a Kosovo pero donde, por decisión de Vladimir Putin, la bandera y el himno estuvieron presentes cuando Majlinda Kelmendi ganó el oro.
¿Y qué hay de los Juegos de Verano? En el horizonte está Tokio y la dificultad para completar el ADO, que bajó de 51 millones de euros en Londres 2012 a 31 y 13 empresas para Río 2016. “Ya hemos conseguido 22 millones para el 2020 y nos falta convencer a un par de empresas. Estoy seguro de que se sumarán más, porque no podemos dejar de cubrir ese dinero para las becas. Hubo un retraso de cuatro meses por un informe, pero se solucionó y los deportistas ya están cobrando sus becas para Tokio. Además, existe el Programa Podium de Telefónica que llega al segundo nivel, a 80 promesas”, explica.
Los Juegos de Tokio... que pudieron haber sido en Madrid. “Fuimos con un 80% construido. Y los japoneses con un proyecto virtual que ganó el 7 de septiembre de 2013. El 8 de diciembre de 2014, el COI aprobó la Agenda 2020, su programa de reformas, y resulta que era el modelo que promulgaba Madrid, de que los Juegos se adaptaran a la ciudad. Ahora Tokio ha rebajado el presupuesto de instalaciones de 30.000 a 11.000 millones”, recuerda.
En cuanto a Río 2016, elección en la que también cayó Madrid y que está bajo investigación de la Justicia francesa, Blanco cree que fue “limpia en general”. “Puede haber corrupción en dos o tres, pero hay mucha gente que no se dejaría comprar”, apoya.
Pero el COI se ha mostrado como un cuerpo difícil de interpretar. Lo forman 15 presidentes de federaciones, 15 presidentes de comités olímpicos nacionales, 15 representantes de deportistas y 65 miembros individuales. “Saber cómo piensan esos 65 es complicado”, cuenta. “En el COI se ha detenido el proyecto de que los Comités Olímpicos Nacionales tengan más voz y voto. Estos, junto con las federaciones y los deportistas, debían tener un peso mayoritario. El COI, con Thomas Bach, está avanzando en la modernización. Está realizando una gran labor”, reclamó y alabó a la vez el presidente.
Santi Segurola dejó caer que el atletismo pierde peso en los Juegos. En Río, la apertura fue en Maracaná, un estadio de fútbol, y la llama ardió en el centro de la ciudad. “Atletismo, natación y gimnasia siguente teniendo las mayores audiencias, pero el COI analiza las globales. Y por eso estuvo a punto de caer del programa el piragüismo y han entrado el surf o el skate. Dentro de cincuenta años, los deportes serán otros porque la sociedad va por otro camino. Cada vez habrá más pruebas extremas, al aire libre y mixtas. Estamos en un momento de reflexión profundo. Miremos a España: hay cuatro millones de federados y 22 de practicantes habituales. Nadie pensó en el mañana y la calle se ha adelantado a las federaciones, que deben abrir su campo”, avisó Blanco. El olimpismo se mueve.