El mejor espectáculo en el aire lo pone la Patrulla Águila
Desde 1985 hace acrobacias y participa en multitud de eventos. “Representar a España por el mundo supone un privilegio”, dice Rubén Pérez.
La inquietud y las ganas de innovar de varios profesores destinados en la escuela básica del Ejército del Aire fueron el motivo por el que en 1985 se creó la Patrulla Águila, un grupo formado por técnicos de la Academia que compaginan la docencia en las aulas con su otra gran pasión: las acrobacias en el firmamento.
La más conocida de las patrullas de las Fuerzas Armadas españolas cumple 33 años este 2018, más de tres décadas como cabeza visible del Ejército del Aire. Transmiten valores como la solidaridad, el trabajo en equipo o la profesionalidad. Y con sus exhibiciones quieren hacer ver a la sociedad que son capaces de dar espectáculo en un C-101 y de defender a España en misiones en el extranjero.
La Patrulla está vertebrada por un jefe, siete pilotos y varios reservas. Se ensaya, se prueba y se mide todo al milímetro. Nada puede salir mal. Allí arriba, mientras los espectadores disfrutan con sus acrobacias a más de 700 km/h, ellos se juegan el tipo. El error no es una posibilidad. “Se trata de un ejercicio de máxima precisión”, asegura Rubén Pérez, integrante de la Patrulla. Pero también “un privilegio”: “Representar a España por el mundo supone una sensación indescriptible”.
En el aire, sus acrobacias provocan el deleite. Sus exhibiciones están divididas en tres bloques: formación cerrada, la primera, en la que los siete aviones realizan maniobras a la vez. La rotura, un proceso en el que se dividen en tres grupos: el rombo, el solo y el par, para efectuar maniobras espectaculares como el looping invertido y la velocidad cero, o figuras como el espejo y el corazón. Para concluir, una tercera parte, en la cual el equipo se reúne para despedirse del público mientras los humos que desprenden sus monoplazas muestran colores o la bandera rojigualda.
Éxito. El crecimiento de la Patrulla en los últimos tiempos ha sido exponencial: se encuentra entre las mejores del mundo. Sus participaciones en eventos en el extranjero son cada vez mayores, así como en nuestro país, donde, en 2017, se le pudo ver en el GP de Jerez de motociclismo, en la fiesta de la Vuelta o en la despedida del Vicente Calderón.
Embajadora de España y de sus Fuerzas Armadas, la Patrulla Águila transmitirá los valores aeronáuticos y militares un año más. La temporada suele comenzar en mayo y terminar en octubre. Abróchense sus cinturones. Despegamos.
Rosa Malea: primera mujer en la historia de la Patrulla
La primera mujer en entrar en la Patrulla Águila es la capitana Rosa Malea, almeriense de 36 años y pionera también en conducir un caza de combate de las Fuerzas Armadas españolas. “Un fichaje de garantías”, asegura José Mora, el jefe. Sustituye a su marido: “Estar los dos era insostenible para la familia. Ahora llega mi turno”.
Se presentó en 2017 en San Javier (Murcia), su primera prueba de fuego. Nerviosa por la repercusión, no tuvo problemas en solventar el examen. “Deberá transcurrir un año para que empiece a disfrutar, pero merece la pena”, confiesa. Por delante, un reto que le hace vibrar: representar a España en el extranjero.