Francia tumba a Noruega y conquista el Mundial femenino

Francia se había colocado el disfraz de abuelita, y señaló a Noruega como el lobo feroz de la final del Mundial femenino. Pero a la hora de la verdad, Francia se transformó, sacó las garras, anuló a las nórdicas y las rebajó a la condición de normales pese a sus exhibiciones en lo que va de semana, en las que había arrollado a España, a Rusia (campeona olímpica) y a Holanda (subcampeona mundial).

El 23-21 final, que arrancó las lágrimas a Kristiansend, a Mork, a Site Oftedal (la mejor del campeonato), a Loke, a todas, que ellas mismas se anunciaban como el mejor equipo de Noruega de siempre, de un país con tres mundiales, y que llegó a Hamburgo con la doble corona (mundial y europeo), pues sí, fue otra de las sorpresas del balonmano de los últimos años.

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Pero la realidad es que Francia estuvo más certera, con una defensa dura, aguerrida, atacado a la primera línea noruega, apretando su circulación, evitando los goles fáciles de la zurda Mork, porque todo el grupo sacó partido de la enorme condición física, que no se resintió siquiera cuando Noruega remontó tres goles en igualó el encuentro en la recta final. En el último minutos, el 2-0, dejó el marcador en el 23-21. A la tercera Francia se tomó la revancha, porque había perdido dos finales contras las noruegas, y de esta manera tiene ahora plata olímpica, bronce europeo y oro mundial