Garbajosa: "Pau Gasol nos hizo mejores a todos nosotros"
El presidente de la Federación Española de Baloncesto y excompañero del jugador de los Spurs, recogió su premio As 50 Aniversario.
Pau Gasol jugaba esta madrugada contra los Detroits Pistons. Su premio lo recogió Jorge Garbajosa, compañero durante muchos años en la Selección española, y ahora su jefe en la Federación. “Es un honor recoger este galardón”, confesaba el presidente de la FEB, que vivió junto a él tres de los mayores éxitos del básquet español en este siglo XXI: el oro en el Mundial de Japón y los dos títulos continentales en 2009 y 2011.
"Ha sido todo un orgullo poder jugar junto a él este tiempo. Su calidad en la pista es indiscutible, pero también lo es su calidad como persona. Hemos compartido grandísimos momentos y creo que Pau nos hizo mejores a todos nosotros”. Ahora, como presidente, también alaba el trabajo de su excompañero: "Su compromiso siempre está ahí y hace fácil lo difícil". Ya retirado y trabajando en la Federación (aunque todavía no como máximo mandatario), Garbajosa vivió otro de los momentos Gasol en la historia del deporte: la semifinal ante Francia en el Eurobasket de Lille en 2015. Paliza a los de Vicent Collet, en su casa, y con 40 puntos del ala-pívot, su tope con la Selección. "Un ejemplo de lo que es capaz". Esa Copa, precisamente, era una de las que brillaba en el museo del deporte de As.
"Afortunadamente, el deporte en España vive un gran momento. Hay grandísimos deportistas y Pau es uno de ellos". Dos anillos en la NBA, mejor novato del año en la mejor Liga del mundo, campeón del mundo, máximo anotador en la historia del Eurobasket, tres oros continentales, tres platas olímpicas... Palabras mayores del deporte español.
La final de Saitama, en muletas
El 3 de septiembre de 2006, la Selección española de baloncesto tocaba el cielo. Aunque el honor debía haber sido para Carlos Jiménez, capitán de aquel equipo de ensueño, Pau Gasol, en muletas, fue el encargado de alzar la copa de campeones del mundo. Un error de protocolo que le dio un premio extra al MVP de aquel campeonato (y en el quinteto ideal junto a Garbajosa) y al que más sufrió aquella tarde en Saitama: desde el banquillo, sin poder jugar la final por una lesión.
La Selección se hizo fuerte ante las adversidades aquel año. Llegó a Hiroshima pensando que podía ser un gran verano. Y lo ratificó a base de resultados. Una primera fase sin sobresaltos y unos cruces, ya en Saitama, con algún susto. Sobre todo los dos de aquella semifinal ante Argentina: el triple --que no entró-- de Nocioni y la lesión de Gasol. Una lesión que les unió aún más. Y el final de la historia ya lo saben... Campeones del mundo.