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GALA 50 AÑOS DE AS

Corbalán: "Nuestra Selección fue un fenómeno social"

El base era el capitán y director de orquesta de aquella España de ensueño finalista olímpica en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.

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Corbalán: "Nuestra Selección fue un fenómeno social"

Al inicio de la década de los ochenta, España era un país de bajitos que crecía rápido. El mejor ejemplo de aquel estirón lo daba su baloncesto, unos chicos espigados que se dejaban querer. La Selección nos hizo soñar con los ojos bien abiertos varios veranos, aunque ninguno como aquel de 1984 en el que el deporte de la canasta atrapó en sus redes a más de una generación. Medalla de plata en los Juegos de Los Ángeles, solo un peldaño por debajo de EE UU y de Michael Jordan. “El mejor que vi nunca”, dice de él Juan Antonio Corbalán. El capitán y director de orquesta de aquella fabulosa España que este lunes recogió el Premio As 50 Aniversario. Un reconocimiento a la enorme contribución de su Selección al deporte en el segundo decenio de vida de As (1977-87).

“Que se acuerden de nosotros 33 años después significa que dejamos huella. Aquel equipo caló hondo en la gente. Fuimos un fenómeno social”, explica el base. Tiraron la puerta abajo después de haber llamado sin éxito durante años. “Mira cómo gana la Selección, está aplastando a Yugoslavia...”, decía la canción, aunque no fue tan sencillo.

España batió a los plavi en Los Ángeles 84 en una semifinal que se había puesto cuesta arriba: “Teníamos un equipazo, pero debíamos ir al límite y lo conseguimos en la segunda parte. Una zona cambió el ritmo y Llorente nos dio una gran salida al contraataque. Luego vino la final, pero eso fue otra historia”. Tanto que Corbalán convenció al meticuloso Antonio Díaz Miguel de prescindir de la charla previa de hora y media: “Nos daba unas chapas increíbles, pero tuvo el mérito de meternos en la cabeza qué errores no podíamos cometer para dar el gran salto. Antes de la final sacó su bloc y... le dije: ‘Mira, Antonio, hoy nos saltamos la charla, nos van a ver millones de personas en todo el mundo y hay que disfrutarlo”.

No fue el único guiño del seleccionador: “En la mañana de la semifinal le convencimos para repasar los sistemas de juego en el jardín de la residencia y evitarnos un viaje de dos horas al pabellón. Un árbol hacía de canasta y otros deportistas nos miraban con envidia, quizá pensaban que íbamos de sobraos”. Héroes olímpicos de una España que quería ser gigante.

Final ante Jordan en la cancha de los Lakers

Antes de la década de los ochenta, la Selección de baloncesto solo había disputado dos finales en toda su historia, ambas en sendos Europeos (1935 y 1973). Pero llegaron los años mágicos y después de tres torneos rozando la medalla (cuarta plaza en los Juegos de Moscú 80, en el Eurobasket 81 y en el Mundial 82), España se coló en la final europea de 1983 derribando a la URSS de Sabonis y al verano siguiente tocó la cima. La Selección formada por Corbalán, Llorente, Solozábal, Iturriaga, Beirán, Epi, Margall, Jiménez, Arcega, Martín, De la Cruz y Romay derrotó en la semifinal olímpica a la Yugoslavia de Petrovic y Dalipagic (74-61) y se plantó en la final de los Juegos de Los Ángeles 84. El escenario, el Forum de Inglewood, la cancha entonces de los Lakers. Era el 10 de agosto de 1984 y el rival, un equipo de Estados Unidos imbatible: 96-65. Michael Jordan anotó 20 puntos, pero también estaban Ewing, Perkins, Mullin...