Orantes: "Este premio es como entrar en el Hall of Fame"
"Es un privilegio recibir este galardón después de tantos años. Cuando estás en plena forma, jugando, no lo aprecias tanto", confiesa emocionado.
Cuando las palabras no alcanzan, los ojos lo dicen todo. Los de Manuel Orantes desprendían emoción, esa con la que recibió su Premio As como reconocimiento a todos sus logros como tenista, cuyo culmen estuvo en la conquista del US Open y el Masters: "Es un privilegio recibir este galardón después de tantos años. Cuando estás en plena forma, jugando, no lo aprecias tanto. Es un placer, como cuando me incluyeron en el Hall of Fame de Estados Unidos".
Acompañado de su esposa Rosa, ambos comentaron cómo había cambiado el tenis: "En nuestra época podías ganar copas, pero te retirabas y decías... '¿Y ahora qué hago?'. Ahora si has llegado a estar entre los veinte mejores jugadores del mundo ya has podido solucionar tu futuro".
Sin embargo, Orantes ve a nuestro tenis en plena forma y esa buena salud tiene su motor en Rafa Nadal, otro de los galardonados. "El tenis español lleva unos años siendo de los mejores del mundo, por no decir el mejor. Y tener a estos deportistas tan espectaculares nos asegura un futuro prometedor. Está Nadal, un ejemplo como deportista y persona", dijo sobre el manacorí, a quien elogió: "A pesar de su desgaste físico, las lesiones... siempre ha vuelto y más fuerte. Las jóvenes promesas deben mirarse en los grandes campeones".
Sólo tiene una espinita, la Davis. Aquella en la que él participó y de la que luego fue capitán. "Se ha perdido esta ilusión. Es necesario un cambio. Los mejores tenistas no quieren jugarla", expuso.
La pregunta clave estaba ligada a otro de los protagonistas... ¿Le dio una raqueta al rey Felipe? "Sí, en el 75, una a su padre y otra a él. Bromeamos con que esa ya estaba enseñada", ríe Orantes, campeón, leyenda. Este lunes celebramos el pasado de nuestro tenis, brindamos por el presente y soñamos con el futuro. Y por otros 50 años contándolo.
Consiguió el US Open en 1975 y, al año siguiente, el Masters
Orantes nació en Granada, pero de niño su familia se mudó a Barcelona. A los 8 años dio con el tenis por casualidad, como recogepelotas en el CT La Salud. Ahí comenzó a ver y practicar, a aprender y destacar. En el 66 conquistó el torneo júnior de Wimbledon y el Mundial, en el 69 logró el título en Barcelona ante Santana y cuatro años después era número dos del mundo.
Perdió la final de Roland Garros (74) ante Born, pero lo mejor estaba al caer. El 7 de septiembre de 1975 le ganó el US Open a Connors. Hito que con el Masters (76) en pista rápida; y también en dobles con Gisbert. Se retiró con 34 años y la espalda dolorida, pero sigue ligado a la raqueta. Tiene su escuela en Barcelona y ahora él brujulea los talentos, como en su día Pedro Mora auguró de él: "Hay un recogepelotas que puede ser campeón".