Nico González retorna a la competición 300 días después
El español pelea el próximo 24 de noviembre, en Alcobendas, ante el húngaro Gabor Kovacs. "El boxeo ya no lo veo de la misma manera", asegura.
El viernes 24 de noviembre Nicolás González vuelve a pisar un ring para pelear. Serán 300 días los que habrán pasado desde que luchó ante Jaider Parra, un pleito que nunca figurará en su récord profesional, pero sí estará en su cabeza. El venezolano se dopó, algo que junto con la permisividad de la AMB para sancionarle (sólo le castigó seis meses) dejó al madrileño “desilusionado”. “Sin trampas por su parte, el combate hubiese sido diferente, lo habría ganado. Descubrí otra cara del boxeo”, reconoce.
El desencanto que sufrió le hizo tomarse un descanso competitivo, “nunca dejé de entrenar, quería disfrutar del boxeo, sin la presión de pelear y tener que vender entradas”, puntualiza. Ese parón se entendió por muchos como una retirada, lo que generó muchas críticas. “La gente que realmente me conoce sabe que nunca me fui, sólo necesitaba descansar. El resto, no importa”, añade.
Tras ese tiempo de asueto, González ha decidido retornar la competición, lo hace en una nueva etapa. “El boxeo ya no lo veo de la misma manera, todo es diferente ahora, pero llego con más motivación que antes”, apunta sin titubeos. En su nuevo aparte también destaca su esquina, en la que seguirá Álvaro Gil-Casares como manager, pero que tendrá a Tinín Rodríguez como entrenador. “La conexión con Tinín es muy alta, me encuentro muy cómodo. Sólo llevamos seis semanas juntos, pero la gente verá cosas nuevas en mí. Aunque hay que tener cautela, ha pasado poco tiempo y hay mucho margen de mejora”, afirma.
Nico González está listo para volver a maravillar al público, quien “ha respondido de manera espectacular”. “Me siento muy querido y creo que habrá mucha gente apoyando. Me ha dado mucha ilusión y motivación”, concluye sonriente. Gabor Kovacs (7-4, 6 KO) será su rival en Alcobendas, aunque lo principal es reencontrar sensaciones positivas. La dinamita de Nico González vuelve a escena.