Bisping no quiere descansos: peleará 21 días después

La UFC va de sorpresa en sorpresa para su show de Shanghái. Anderson Silva dio positivo en un control fuera de competición y fue apartado por la compañía. Baja importante, porque el UFC desde Shanghái se disputará el 25 de noviembre y el brasileño estaba situado en el evento estelar. Fue un revés duro para la compañía, pero lo ha podido solventar con un combate muy apetecible. Michael Bisping sabe bien la importancia de aprovechar cada oportunidad, lo hizo cuando se convirtió en campeón del peso medio y ahora no dejó escapar la ocasión.

Bisping se ofreció a la compañía y ésta lo aceptó. Era la mejor manera de resolver el brete. Todos estaban contentos, pero no deja de ser sorprendente. El británico había perdido una semana antes, en el UFC 217, su título del peso medio ante Georges St-Pierre, con lo cual no era sólo recibir el aviso 14 días antes del pleito, también está el factor del cansancio que pueda arrastrar el excampeón. Parece que poco le ha importado a Bisping volver al octágono en sólo 21 días, ya que busca una vitoria ante Kelvin Gastelum, número seis del ranking, que le permita tener de nuevo la opción de pelear contra el canadiense.

Dana White aseguró tras el combate que GPS tendría que verse contra Whittaker, campeón interino del peso medio, pero la pelea aun no se ha confirmado. La lógica dice que ese combate se debería producirse, pero en UFC todo puede pasar. De ser así, Bisping lo que busca con este combate es volver a opositar lo antes posible. Sabe que con 38 años no puede perder el tiempo.