Kerman se doctora con Del Río y apunta al Europeo de Mimoune
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Kerman Lejarraga ponía, ante los 11.000 espectadores del Bilbao Arena, muchas cosas en juego. Su invicto, su vitola de prospecto y el honor. Eran múltiples los factores que arriesgaba el vasco para coronarse campeón de España del peso welter ante el difícil José del Río. El 'Revolver de Morga' había llegado a su primer nacional con un currículum excelso: 23 victorias (19 por KO) y tres cinturones Internacionales AMB. Su carrera no se hizo ante púgiles sencillos, pero era consciente que ante Del Río tenía un examen. Salió a por la matrícula, y acabó doctorándose. Kerman se llevó el Nacional al ganar por decisión unánime (90-99, 92-98 y 91-99) al campeón, no hubo KO, pero fue superior, nadie le regaló nada.
El vasco es fiel a su estilo: boxea directo, sin circunloquios. Lo demostró. Desde el primer asalto sacó su puñal en forma de jab. Marcó a Del Río casi desde el inicio y no le dejó respirar. La presión era muy alta. El balear lo sabía y se preparó a conciencia, las piernas nunca le fallaron y eso le valió no acabar noqueado. Kerman fue dominando los asaltos con golpes de poder, mientras Del Río los encajaba y se movía. También tiraba manos, pero nunca lo hacía con combinaciones largas, temía la pegada del aspirante, y lo pagó. En el tercer asalto Del Río conectó dos buenas manos, pero las asimiló bien. La preparación volvió a relucir.
Mediado el combate, Del Río cambió de tercio y fue más incisivo. Kerman se fue a la corta distancia, donde le gusta moverse. Recibió varios cabezazos y el árbitro retiró un punto en el sexto asalto al campeón, se ponía complicado. Más cuando en ese mismo round, Kerman encontró una derecha recta que hizo tambalearse al balear. De nuevo resistió. Después llegaron más manos, desde todos los ángulos y un constante trabajo en la zona de flotación. Del Río aguantó en pie los diez asaltos, pero su sufrimiento fue alto. Kerman también recibió algunas manos en la parte final, pero el campeón estaba tocado y su pegada disminuyó.
El público enloqueció en el último asalto. Tras darlo todo, los dos púgiles intercambiaron metralla en el centro del ring. Ninguno cayó, pero se vaciaron. Sonó la campana y el resultado estaba claro: Kerman Lejarraga era el nuevo campeón de España del peso welter. No hubo disparo certero, pero en los combates difíciles es donde forjan los campeones. Kerman pasó el examen con nota, Del Río también. Correspondieron a las expectativas y el público, disfrutó. Ganó el boxeo, triunfó Kerman Lejarraga que no dudó en apuntar a su próximo objetivo al acabar el combate. "Sabía que esta pelea me podía abrir muchas puertas, ahora quiero el Europeo". El Revólver ya tiene su cañón mirando a su presa, Mohamed Mimoune.