"Prefiero correr horas en el monte a 50 minutos en asfalto"

-Está inmerso en la Everest Trail Race, una carrera durísima de seis etapas por el Himalaya.

-Tras acabar la temporada tenía muchas ganas. Ya vine en 2013 y me pilló a final de año, muy maltrecho de fuerzas y quería volver para estar bien y disputarla. Estoy alucinando, esto es otro mundo. (Hernando rivaliza por la victoria con el nepalí Sumang Kulung: "Es muy técnico").

-Lleva dos años siendo campeón del mundo de trail de la IAAF, está en la cima de esta disciplina…

-Estoy muy contento. Los tres años que se han hecho estos Mundiales los he corrido. Lo importante es que nuestro deporte vaya ganando repercusión. Haberme llevado este título es muy importante para mí. Quiero pisar todos los charcos de la Federación de Atletismo y de Montaña. Están las dos Federaciones metidas en el trail, hay muchos caminos: carreras largas, cortas, kilómetros verticales… Es un deporte relativamente nuevo y está algo desorganizado.

-Un deporte nuevo, pero que cada vez más gente lo practica.

-Es muy popular. Cada vez somos más. El patrón es gente relativamente mayor, tirando a veteranos y que venimos de otros deportes. Gente que se pasa del asfalto, del triatlón de la bici… que lo prueba y se enganchan. Lo que nos diferencia de otros deportes es el entorno, la montaña. De estar en asfalto a subir al monte no tiene color. Prefiero una tirada de horas en el monte a 50 minutos de rodaje en asfalto.

-¿Cómo se prepara uno para el trail?

-Cambia mucho el entrenamiento si haces kilómetro vertical o ultra, que las hay hasta de 22 horas. Para las cortas, cosas más explosivas, más rápidas. Para el ultra mucho más lentos.

-Una de las cosas más espectaculares de los corredores de montaña es como bajan…

-La idea es bajar como cabras. Eso se entrena. Yo vengo del esquí de fondo y el biatlón y cuando empecé a hacer trail pensaba que había que bajar demasiado fuerte. Y lo trabajé de manera específica y lo conseguí. Es importantísimo descender rápido para poder disputar las carreras.

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-Fue olímpico en biatlón, en Turín 2006.

-Fue una experiencia agridulce. Me resultó bonito clasificarme, pero allí en los Juegos hubo demasiada tensión, problemas de equipaje, con los esquís… No me fue demasiado bien. Luego seguí tres años en el equipo nacional de esquí de fondo y después empecé a probar el trail en 2009. Probé, probé y no era mi idea acabar haciendo ultras. Pero aquí estoy.

-Un maratoniano corre dos maratones y ya no puede hacer más en todo el año y, sin embargo, ustedes hacen muchas pruebas por temporada.

-No crea, yo estoy cogiendo un poco esos derroteros (se ríe). Cada vez hago menos carreras, porque ya tengo 40 años y me cuesta más recuperar. Además, creo que el nivel está subiendo y las pruebas son mucho más exigente. Yo empecé haciendo 20 carreras por temporada y ahora hago seis o siete. Pero respondiendo a su pregunta, el trail es mucho más táctico, no se va tan al límite, y es muy distinto correr en asfalto, cuando la pisada siempre es la misma. En el trail, la zancada es diferente, no das una igual que otra. Es cierto que no tenemos que no tenemos los picos de forma tan buscados y planificados como los atletas de pista.

-¿Ha vivido situaciones peligrosas?

-Yo soy Guardia Civil de montaña en Jaca, donde me puse en contacto con el deporte, y estoy más sensibilizado con este tema. Lo bueno de este deporte es que hay mucha gente que viene en forma. Cualquier problema en montaña, un simple esguince, se puede convertir en accidente. Estás en un medio adverso y aislado, con muy poco material y escasa ropa.

-Kilian Jornet y usted son dos de los grandes nombres de la montaña.

-Bueno, creo que estamos en otra liga. Kilian marca la diferencia con el resto de corredores. Esta él y el pelotón que le seguimos. Para mí, como para cualquier corredor de trail, es más un ídolo que un rival. Gracias a él este deporte se ha posicionado.

-Pero bueno, a usted no le va a mal. Cada vez es más conocido. Le patrocina Adidas.

-Es muy importante saber elegir las carreras adecuadas, que no pasen desapercibidas. Es complicado, porque a veces corres Mundiales en los que pasas inadvertido. Y otras veces haces unas que crees que son de segunda y tienen una gran repercusión mediática. Ahora en las redes sociales todo el mundo puede hacerse visible. A mí motivación no me falta.