Los Patriots cambian a Jimmy Garoppolo a San Francisco

A Jimmy Garoppolo le bastaron dos juegos como titular para ganarse la etiqueta de futuro quarterback franquicia. Solo que esa franquicia no serán los New England Patriots, quienes la noche del lunes enviaron al pasador de 25 años a los San Francisco 49ers en un cambio por una selección de segunda ronda en el próximo draft.

Garoppolo protagonizó rumores de cambio desde que inició dos partidos en lugar del suspendido Tom Brady en 2016 y sumó sendas victorias en las que se combinó para completar 42 de 59 envíos para 496 yardas con cuatro touchdowns, sin intercepciones. Sin embargo, los Patriots habían optado por retener al egresado de Eastern Illinois al no encontrar una oferta satisfactoria y con un Brady ingresando a su cuarta década.

Finalmente llegó esa oferta a Foxboro, por parte de unos 49ers desesperados por encontrar su futuro en la posición después del fallido experimento con el veterano Brian Hoyer (a quien dieron de baja el lunes) y darse cuenta, después de apenas dos partidos, que C.J. Beathard llevaba en el apellido la penitencia.

San Francisco, la ofensiva aérea número 24 en yardas y 30 en puntos de la NFL, tenía varias opciones para encontrar a su quarterback del futuro. Con marca de 0-8, encabezaba la carrera por la primera selección global en un draft plagado de talento en la posición, empezando por Sam Darnold. Tal vez no tenían la paciencia para desarrollar a un talento tan joven.

También contaba con espacio suficiente en la nómina para enseñarle muchos millones de dólares al futuro agente libre Kirk Cousins, quien tiene una excelente relación con el coach Kyle Shanahan desde su época en Washington. En su lugar, optaron por pagar caro por Garoppolo, a quien tendrán que ofrecerle una extensión de contrato o colocarle la etiqueta de jugador franquicia al ser agente libre al finalizar la temporada. No será barato retenerlo y no tienen más opción que hacerlo.

Al jalar del gatillo, los Patriots parecen tener en claro que la salud de Brady le permitirá jugar lo suficiente para que en este momento no exista necesidad de criar a su heredero. Tampoco es de sorprenderse que Bill Belichick y la gerencia hayan decidido deshacerse de un reserva de Brady, pues lo han hecho anteriormente con Matt Cassel y, este mismo año, con Jacoby Brissett, sin que hayan despuntado en otros equipos al nivel esperado.

De inicio, parece ser un movimiento en donde todas las partes resultan beneficiadas. Los Patriots obtuvieron una selección de segunda ronda a cambio del jugador que tomaron en la segunda ronda del draft de 2014. San Francisco consigue un quarterback para el futuro, y con la temporada perdida, tiene tiempo para adecuarlo al sistema de Shanahan sin mayor presión de cara al próximo año. Y Garoppolo tendrá la oportunidad de establecerse como titular en la liga, aunque no será para una franquicia con cinco títulos de Super Bowl y uno de los mejores coaches de la historia, sino para un conjunto de 0-8 y en plena reconstrucción.