Sánchez y Díaz rompen la mala racha ante Navarro y Sanyo
En Zaragoza alcanzan su tercera final de la temporada, la primera ante Belasteguín y Lima, que disputan la undécima y ya ha ganado cinco
Que la pareja número tres venza a la dos no debe ser sorpresa, pero la realidad es que Mati Díaz y Maxi Sánchez llevaban muchos torneos apagados porque jugaban bien en la semifinal, alcanzaban el tercer set, y ahí se evaporaba su buen juego. Hoy se han quitado de encima el peso de esa mala racha, y han levantado el tercer set cuando peor lo tenían ante Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez, en un partido que fue un columpio de emociones, por sets, por juegos, y hasta por puntos. El domingo Mati y Maxi se enfrentarán a Belasteguín y Lima: es la primera final entre ambas parejas.
Por la mañana, Bela y Lima cumplieron con los pronósticos. Antes del partido el joven Ruiz recordaban el último partido ante los número uno, y apelaba a la ambición de la revancha al lado de su compañero Nerone. En realidad, casi todas las parejas que se enfrentan al argentino y al brasileño aspiran siempre a la revancha del último enfrentamiento, porque seguramente habrán perdido con la pareja que vuelve a ser la mejor del año. Porque tras ganar por 6-4 y 6-3 se meten en su undécima final de la temporada, la primera que no disputan ante Navarro y Sanyo, y con quienes mantienen un empate a cinco triunfos cada pareja.
En el último partido de la jornada, entre Sanyo y Navarro y Mati y Maxi, el encuentro tuvo tantas alternativas que no se explican. Sin embargo, Maxi Sánchez siempre mantuvo a su pareja, siempre estuvo hipermotivado ante unos rivales que no son de este mundo, porque Paquito y Gutiérrez es una pareja diferente, del juego estético más allá del práctico, que agradece el público, pero que en ocasiones les lleva a malas pasadas como en este encuentro, con muchos errores no forzados. Pero es su juego, y que lo eviten sería castrarles en la pista, lo que podría ser peor. Mati y Maxi ganaron el primero por 6-3, encajaron un 6-2 y en el tercero, tras adelantarse se encontraron con un 4-3 en contra. Y ese péndulo tan extraño en este choque, los número dos se encogieron, jugaron bolas para Maxi Sánchez y este les crucificó con su facilidad para sacarlas de la pista (7-5),