Danira Costa mantiene en el voleibol la herencia familiar
Su padre Venancio, fue el capitán de la Selección en los noventa; su madre, jugadora canaria. Ella, internacional, es colocadora del Haro
Cuenta que antes de decidirse por el voleibol practicó otros deportes, pero Danira Costa Aragón (Almoradí, 1992) estaba predestinada a un deporte que llevaba en los genes. Su padre, Venancio, olímpico en Barcelona 92 con España, llegó a ser el capitán de la Selección en los noventa, y su madre, Danira Aragón, jugadora canaria de primera. Es decir, voleibol por los dos progenitores.
A los catorce años Danira ya salió de casa alistada por los cazatalentos de la Federación Española para apostar por ella en la concentración permanente, y de allí salió para jugar en el UCAM de Murcia, en el Universidad de Burgos, en el Menorca, y desde 2015 es la colocadora del Haro riojano, con llamadas intermitentes para formar en la Selección nacional.
Estudiante de Historia del Arte a distancia, y aficionada a la preparación física, a la estética, por ejemplo, es de las pocas jugadoras comprometidas con su deporte, hasta el punto de ser de las pocas que se significaron en las últimas elecciones por el cambio de presidente. Al fin y al cabo, su padre, Venancio, formada parte de la candidatura de Rafa Pascual. Perdió, pero al menos ahora sabe que los deportistas además de jugar también votan