NFL loca: más victorias de los visitantes que de los locales

Lo que ha sucedido este fin de semana en la NFL excede los límites de lo que se conoce por una liga igualada. Siempre lo ha sido y esa ha sido una de sus grandes fuerzas. Sin embargo, no muchas veces en la historia de la competición hemos visto resultados tan increíbles como los de los últimos días, y eso ha llevado a una aberración histórica.

Se trata de que, tras la disputa de la sexta jornada, hay más victorias de los equipos visitantes que de los de casa. En total, 46 partidos han caído del lado de los de fuera mientras que tan sólo 44 se han celebrado con la alegría de la afición local al finalizar el encuentro (permitidme la licencia de considerar a la afición de los Chargers como local, aunque todos sabemos que es mentira).

No es la única curiosidad relacionada con la igualdad extrema de esta campaña de la NFL. El domingo, en apenas unas horas, se concatenaron dos resultados tan imprevisibles que se convirtieron, sumados, en el par de sorpresas más grandes que recuerdan en las casas de apuestas de Las Vegas. Se trata de la victoria de los Miami Dolphins sobre los Atlanta Falcons y la de los New York Giants sobre los Denver Broncos. En ambos casos los Falcons y los Broncos eran favoritos por más de diez puntos y los dos perdieron. No había pasado nunca en un mismo domingo.

Sucede, además, que entre las previsiones del año estaba justo lo contrario: que la diferencia entre los equipos malos y los buenos era mayor que nunca. Una vez más, la NFL nos ha llevado a donde le ha dado la gana, y quizás hasta se le ha ido la mano en el asunto de la igualdad extrema en la que, literalmente, "un domingo cualquiera" todos los equipos pueden ganar a quien sea que se ponga delante.

No olvidemos que los New England Patriots, por poner un ejemplo evidente, ganaron este domingo a los New York Jets sufriendo una enormidad, y hace un mes y medio los primeros eran los máximos favoritos de la historia moderna de la Super Bowl en las apuestas, y los segundos tenían el mismo rango de favoritismo pero para ser el número uno del draft.

Ayer, durante la retransmisión del Monday Night Football de la NFL, y cuando los Indianapolis Colts iban por delante de los Tennessee Titans, Sean McDonough le preguntó a su compañero en la cabina de comentaristas, John Gruden, si estaba sorprendido por lo que estaba viendo, y el ex entrenador ganador de la Super Bowl XXXVII se expresó como lo haríamos la mayoría de aficionados a esta liga: "Sean, a mí ya no me sorprende nada de lo que pueda pasar en la NFL". Y es que es imposible de predecir.