Los Yankees despiertan gracias a los bates de Frazier y Judge
El ataque neoyorquino consigue producir como se esperaba contra los Astros y C.C. Sabathia vuelve a confirmarse como talismán.
Hay un aspecto que nunca es baladí y es el regreso a un entorno más favorable, entendiendo eso como la vuelta a tu estadio aunque sea uno de exigencia máxima. Con ese dato en cuenta y con la urgencia de ganar el tercer partido como sea, los New York Yankees vuelven a la vida en estas Series de Campeonato que les enfrentan a los Houston Astros y lo hacen de forma enfática.
El triunfo por 8-1 sobre los texanos evita un escenario tremendamente adverso como hubiera sido un 0-3 en una serie el mejor de siete partidos y no nos engañemos, a no ser que te llames Boston Red Sox y estemos en 2004, eso no sucede.
Sabathia vuelve a brillar
En un duelo que podría favorecer sobre el papel a los locales entre C.C. Sabathia y Charlie Morton, el gigantesco pitcher zurdo de los Yankees volvía a intentar ejercer de ‘stopper’, ese jugador que es capaz de poner fin a las malas rachas y que desde el montículo se resume en el récord justo después de una derrota, circunstancia en la que Sabathia se ha mostrado como una roca, con una marca de 9-0, 1.71 de ERA en temporada regular.
Y no olvidemos quién estuvo en el montículo en el quinto y decisivo partido de Series de División contra Kluber y los Cleveland Indians.
En ese sentido, C.C. Sabathia conseguiría igualar y superar lo conseguido en aquella cita puesto que su actuación iba a ser inmaculada a lo largo de sus seis entradas, sin conceder ninguna carrera por primera vez en estos playoffs, y pese a las cuatro bases por bolas, mantener a los Astros sin anotar en una pobre actuación que tuvieron los texanos, que amenazaron en alguna ocasión, pero que no terminaron cerrando el círculo como hubiesen querido.
El ataque despierta
Por su parte, un Charlie Morton poseedor de un sinker de 97 millas por hora con una tremenda movilidad, era capaz de lograr múltiples strikeouts y los hits de los Yankees llegaban no de forma contundente hasta que llegó una idéntica situación, con dos corredores en base para Todd Frazier en la parte baja de la segunda.
En un swing que jamás podremos calificar como ortodoxo, el tercera base conectaría hacia el porche del right field en uno de los home runs más improbables que uno pueda pensar, pero que lo terminó siendo.
Esa cómoda ventaja de 3-0 fue un bálsamo para que los Yankees se sacudieran la presión y la necesidad de ganar un partido, uno para poner en marcha la maquinaría ofensiva y así fue.
Porque después de una brillante captura de Aaron Judge en una línea sobre Yuli Gurriel en la parte alta de la quinta en la que no sabemos quién salió más perjudicado si el gigante de los Yankees o el muro acolchado, los Bombarderos del Bronx hicieron honor a ese apodo en un explosivo turno en el que conseguirían anotar cinco carreras y cuyo colofón fue un home run de tres carreras de Su Señoría que ponía el 8-0.
Ese resultado resulta apabullante, pero más si cabe que las ocho carreras fueron anotadas con dos eliminados y resulta un buen recordatorio de que hay pelear durante los tres outs que componen cada turno de bateo y los 27 del encuentro, que es lo que hicieron los Yankees a la hora de generar un balance tremendamente favorable.
Con ese marcador, ya era cuestión de ir logrando los outs y a Sabathia le siguieron Warren, un descontrolado Betances y Tommy Kahnle para certificar el triunfo, incluso con una agobiante situación de bases llenas que generó la única carrera para los texanos en la novena. Por su parte, Colin McHugh consiguió salvar los muebles para los Astros durante las últimas cuatro entradas del encuentro.
La importancia de jugar en casa
Con este triunfo de los del Bronx, el balance en estos playoffs nos dice que los locales tienen una marca de 18-6 en 2017 mientras que todo estuvo mucho más igualado solo hace un año.
¿Quién dijo que el factor campo no era tan importante en el béisbol? A eso se aferran los Yankees para volver a meterse de lleno en la pugna por estas Series de Campeonato y de igual manera que lo intentarán los Chicago Cubs que han caído en los dos primeros partidos ante Los Ángeles Dodgers.
El cuarto partido será iniciado por un interesante Lance McCullers para los Houston Astros mientras que Sonny Gray, su gran refuerzo el pasado 31 de julio, actuará para los New York Yankees.