Javi Fernández ya sabe triunfar como Quijote: batió a Hanyu

Para esta temporada olímpica Javi Fernández se ha reencontrado con Chaplin en el programa corto y para el largo ha decidido transformarse en Don Quijote, personaje español universal que se enfrentaba a utopías. El estreno fue perfecto. Fernández bien podría ser el Quijote del siglo XXI por su búsqueda de lo imposible. Pero a diferencia del Hidalgo de la Mancha, Superjavi cumple sus sueños en la élite del patinaje y arrancó este show con una buena victoria en el Autumn Classic de Canadá, ante Yuzuru Hanyu, su gran rival.

En la familiar pista de hielo de Pierrefonds (Quebec), Fernández se puso por primera vez el traje de época del personaje cervantino y comenzó a dar piruetas. Dos saltos cuádruples, uno perfecto y otro con caída. Después, se reservó su tercer cuádruple y llegó una buena serie de triples que le llevaron a 177.87, lejos de su plusmarca, porque todavía “quedan cosas por pulir”. “Hay veces que hay que pelear y en esta ocasión tocó hacerlo”, decía Javi, que concluyó con un total de 279.07. Su marca personal es 314.93, pero es que los shows están en fase de creación todavía.

Antes de Javi había actuado Hanyu, el inmenso japonés que en el largo no deslumbró igual que en el corto. El nipón patinó perdido desde un fallo temprano y su show largo, en ocasiones incomensurable, se desdibujó en el hielo canadiense. No le salía nada a Yuzu, que hizo 155.52, 268.24 en total. Necesitará retocar más todavía su puesta en escena. Este año se prevé intenso en el grupo de Brian Orser, donde ambos se entrenan juntos en Toronto. Los Juegos Olímpicos de Pyeongyang, en febrero, están en el horizonte y Javi ha ganado la primera partida, una victoria moral, con su Quijote.