El día en el que la AFC Norte enseñó al mundo su triste cara
Los Pittsburgh Steelers y los Baltimore Ravens perdieron dos partidos contra sendos rivales que, en teoría, eran inferiores a la élite norteña.
En la AFC Norte, tras lo visto las dos primeras semanas, parecía que había un escalón notable entre los mejores y los peores. Y tan claro era que la duda era quien de los Pittsburgh Steelers o los Baltimore Ravens iba a ir a playoff mientras que los Cincinnati Bengals y los Cleveland Browns bastante tendrían con rascar una victoria aquí o allá. A los dos primeros se les presuponía, además, que estarían peleando por el título una vez llegado enero, que nivel tienen para ello.
Y, oye, no tiene porque no ser cierto. Lo que sucede es que en apenas en siete horas de football nos hemos topado con que la parte noble de la división quizás esté un poco sobrevalorada.
Quizás.
Primero los Baltimore Ravens decidieron no ir a Londres a jugar contra los Jacksonville Jaguars. Es cierto que el cuerpo de sus jugadores y entrenadores estaba en el campo, o algo que se parecía mucho, pero que nadie me trate de convencer que eran ellos. Porque resulta que los Jaguars les metieron la peor paliza de la historia de la franquicia.
El resultado final fue de 44 a 7 y la sensación, si es que eso es posible, fue aún peor. Los Jaguars llegaron a ir 37 a 0, Flacco fue sentado en el último periodo con menos de 30 yardas de avance aéreo y ni ataque ni defensa comparecieron en la batalla. La imagen fue tristítisima, y muy dura para los miles de seguidores de la franquicia en Europa que se gastaron un dinero y buena parte de sus vacaciones en ir a verlos a Londres.
Luego los Pittsburgh Steelers pelearon bastante más, pero también cayeron, en la prórroga, con los Chicago Bears, un equipo que sin duda partía como bastante inferior a los de Pittsburgh a priori.
Fueron a remolque todo el encuentro y sólo se salvaron de la derrota en el tiempo reglamentario porque el ataque de Chicago es algo bastante pedestre.
Así que la premisa básica no deja de ser verdad: uno de estos equipos es muy probable que esté jugando en enero, porque no creo que ni Bengals ni Browns les vayan a poner en aprietos, y que tengan opciones, pero lo que es seguro es que hoy nos ha quedado claro que les queda un trecho bastante largo para ser verdaderos aspirantes, verdadera élite de la liga. Una cara muy fea la que ha mostrado hoy la AFC Norte.