El Ademar recupera en su pista el mejor sabor europeo con victoria
El Abanca Ademar volvió a la máxima competición continental, cuatro años y medio después con una victoria ante el Kadetten suizo (29-28).
El Abanca Ademar volvió a la máxima competición continental, la Liga de Campeones, cuatro años y medio después con una victoria ante el Kadetten suizo (29-28), más sufrida de lo que fue el choque, dominado casi en su totalidad por los leoneses, pero que al final tuvo que sentenciar la sabiduría de Juanín García.
Después de caer por la mínima en Eslovenia, los ademaristas necesitaban asegurar sus puntos como locales ante un rival con el que, previsiblemente, lucharán por una de las dos plazas de clasificación para la siguiente ronda y que siempre fue capaz de reengancharse en el marcador.
Ante la defensa suiza 5-1, la claridad de ideas del central internacional argentino Sebastián Simonet, que debutaba en la temporada tras su lesión, le sirvió al equipo leonés para encontrar la fluidez ofensiva de la que quizá había adolecido en algunos encuentros anteriores.
Con un juego más combinativo que su rival, fiado fundamentalmente en el poderío de lanzamiento del ucraniano Ostroushko, Ademar siempre mandó en el marcador con diferencias de dos goles que se repitieron en varias durante el primer periodo.
La entrada de jugadores de refresco como el pivote serbio Ziban Pesic le dieron más alternativas a los leoneses, mientras que el Kadetten encontró una mayor variedad ofensiva con el iraní Ghrehlou Norouzinezhad desde la dirección, mejorando las prestaciones del húngaro Gabor Csaszar, más oscuro que de costumbre.
La segunda parte no pudo tener un mejor comienzo para los locales que salieron tremendamente intensos y efectivos con goles para todos los gustos, "cañonazos" de Costoya o jugadas de fantasía con "colgada" culminada por Simonet para llevar a la renta a cuatro goles (18-14), obligando a Peter Kukucha a solicitar tiempo muerto en poco más de tres minutos.
Pero en segundos, el equipo suizo se repuso y recortó la renta local a la mitad, sin que Rafael Guijosa dejara pasar más tiempo para parar ese leve relajamiento de los suyos.
El partido empezó a mostrar dos protagonistas claros Vladimir Cupara en portería que frenó el atisbo de remontaba suiza y un Alex Costoya demoledor con su producción, dentro de un gran tono general de los ademaristas que volvieron a recuperar los cuatro goles (22-18, minuto 43).
Pero el Kadetten demostró su condición de martillo pilón, sin perder la compostura a pesar de que Simonet se convirtió en el mejor aliado de Costoya para destaparse con sus penetraciones y desdobles, desconcertando a la defensa rival.
A pesar del dominio y mejor juego leonés, los suizos se metieron de lleno a falta de tres minutos para el final (27-26) e incluso tuvieron opción para igualar pero su ataque embarullado acabó en pérdida y Ademar lo aprovechó, para tras un tiempo muerto con 22 segundos por jugar, sentenció la experiencia de Juanín García para sacarse un gol de la chistera haciendo inútil el postrero gol suizo.