Mario Mola es mágico: campeón del mundo por segunda vez
El balear, de 27 años, fue tercero en Rotterdam y se proclamó campeón del mundo igual que hiciese en 2016. Gómez Noya es segundo en la general.Boston Red Sox - Houston Astros en vivo: MLB, juego 4
Una mente privilegiada y buenas piernas. Con esa receta Mario Mola se ha proclamado campeón del mundo de triatlón por segundo año consecutivo. Ha sido en Rotterdam, donde el balear, de 27 años, controló la final de las Series Mundiales, que se desarrolló de manera muy favorable para su perfil. A Mola le valía con ser quinto. Noya y Jonny Brownlee tenían que atacar a la desesperada. Pero la peligrosa lluvia de la ciudad holandesa y un circuito horripilante les frenó y Mola pudo sacar la calculadora que tiene en su inteligente cabeza.
El guión se cumplía al salir del agua. Con Noya y Brownlee, destacados por delante y creando una escapada de 15 hombres que prometía. Mola y Alarza iban detrás, aunque el balear nadó mejor que otras veces. Gómez Noya y el británico se aliaron con el estadounidense Kanute. Lo intentaron. Tuvieron más de 20 segundos, pero el circuito de bici cortó sus alas. Curvas reviradas, seguidas de pasos de cebra en una mañana lluviosa. Peligro de caída elevadísimo. Imposible rodar fuerte y Mola se aliaba con Blummenfelt y Murray para acortar terreno. El resultado: reunificación del pelotón. Ideal para Mario, que vio como nadie quiso jugarse el físico sobre las dos ruedas. El ritmo, flojo. Brownlee, sin su hermano mayor, llegó a preguntar si faltaba una vuelta más. Esperaban a la carrera. Territorio Mola, que tiró de matemáticas…
Y en la carrera a pie se formó un pelotón previsible, con Gómez Noya, Mola, Blummenfelt, Murray y Brownlee… Cinco aspirantes, salvo Alarza que se rezagaba. A Mola cada vez se le veía más relajado. Con ser quinto se aseguraba el título mundial. También le podría valer incluso quedar octavo, pero no hizo falta nada de eso. Mola, que ha ganado cuatro pruebas en 2017 (Edmonton, Hamburgo, Yokohama y Gold Coast), quiso conquistar su segundo mundial a lo grande. Olvidando el drama de los Brownlee de su corona de 2016. Llegó a tirar a falta de 4 kilómetros. Sacando su tempo sub-3:00 cada 1.000 metros. Con el título asegurado, se relajó en los últimos 700 metros y dejó que Blummenfelt y Vincent Luis disputasen la victoria parcial. Ganó Luis la prueba. Mola entró tercero y se proclamó campeón del mundo. "Me siento genial, es indescriptible. Sabía que llegaba en una buena situación, pero tenía que hacer una gran carrera. Hicimos un gran trabajo en bici y me fue más sencillo, aunque nunca es fácil", decía el flamante campeón, que ha recorrido medio mundo entrenándose y compitiendo para llegar al título.
En el segundo cajón del podio mundial estará Javi Gómez Noya, cuarto tras Mola en Rotterdam, que hace seis días fue el mejor del planeta en medio ironman en Chattanooga (EE UU). "Sabía que no llegaba fresco del viaje, pero estoy muy feliz con esta temporada en la que he competido en diferentes distancias", decía el gallego. Esta vez le ha tocado a escoltar a Mola, que conquistó su segundo Mundial de distancia olímpica. Mola se acerca al mito Gómez Noya, con cinco títulos. Tiene 27 años, mucha cabeza y una carrera prodigiosa. España ya tiene ocho Mundiales (ganó uno Raña). "Javi para mi es un ejemplo, he aprendido mucho de él a lo largo de mi vida, Es un placer tenerle como compañero", reverenciaba Mola, el sucesor que cada vez es más leyenda.