Mola: "Si hay que jugarse el Mundial que sea con Noya"

“El genio y el dios”. Con esos calificativos se refirió Iñaki Arenal, director técnico de la Federación de Triatlón a Mario Mola y Javier Gómez Noya. Ambos se juegan hoy (13:00, Teledeporte) el título de campeón del mundo en la final de Rotterdam, donde se ha preparado un circuito “muy peligroso”. Parte con ventaja Mola, ganador en 2016, que le bastaría con ser quinto en caso de que Javi Gómez Noya, el dios con cinco coronas, ganase la prueba holandesa. Otros aspirantes como Jonny Brownlee, Alarza y Murray tienen opciones, pero deberían esperar un fallo estrepitoso de Mola y Noya, dos robots infalibles del triatlón.

Si uno de los españoles se queda sin corona puede ser por el circuito de bici, de curvas muy viradas, estrecho y con amenaza de lluvia. La definición de “peligroso” es unánime. “Es una vergüenza”, dice exaltado Alarza. “Es muy desafortunado jugarse un Mundial aquí”, sigue Noya y Mola remata: “Habrá que ir con mucho cuidado. Saldremos lo más rápido posible pero hay que ir con ojo, no solo por una caída de uno mismo sino por uno que se caiga al lado. Es tan estrecho que hay poca capacidad de maniobra”. Mola relata a AS una ventaja a su favor: “Si salgo con la mentalidad de hacer quinto, seguro que no quedo en esos puestos. Lo bueno es que dependo de mí mismo, pero no quiero gastar tantas energías con los matemáticas”.

El punto fuerte de Mola es la carrera a pie, en la que ha sido capaz de correr a 2:48 cada 1.000 metros en sprint, el menos potente es la natación. De cómo salga del agua dependerá la bicicleta, a la que Gómez Noya, buen nadador seguramente llegue muy adelante. “Es posible que Javi entre si hay corte, y si no entro intentaré recortar lo máximo posible para dar alcance al máximo posible de gente a pie”, relata Mola. En contra de Noya, que hace seis días ganó el Mundial de medio ironman. “Que haya competido allí y el viaje puede mermarle algo, pero es tan bueno que no creo que pueda impedirle algo, él es un fuera de serie capaz de competir en cualquier distancia. Hay quien le quería jubilar, pero, ¿es que no saben de lo que es capaz?”, sigue el balear, que dice: “Si tuviera que elegir a alguien con quien disputar un Mundial sería con Gómez Noya”.

Lo que no habrá es ninguna táctica de equipo. “Aquí lo más honrado es que la carrera salga como sea, lo más natural posible y que cada uno saque lo máximo de ello”. Pero, sobre todo en la bicicleta, pueden influir muchos factores. Jonathan Brownlee puede ser un aliado para Noya, por su estilo dinamitador en bici. También es buen rodador Iván Raña, que sorprendentemente está alistado en esta prueba. “Él sabrá a lo que viene”, dice Noya, que aspira a su sexto título mundial. Mola puede llevarse el segundo. El genio contra el dios.