NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Kansas City Chiefs

Kareem Hunt, el nacimiento de una estrella para los Chiefs

El corredor de Kansas City se convirtió en el jugador con más yardas totales en un partido de debut desde que el equipo se uniera a la NFL en 1970.

Actualizado a
FOXBORO, MA - SEPTEMBER 07: Kareem Hunt #27 of the Kansas City Chiefs runs for a 4-yard rushing touchdown as Duron Harmon #30 of the New England Patriots attempts to tackle him during the fourth quarter against the New England Patriots at Gillette Stadium on September 7, 2017 in Foxboro, Massachusetts.   Maddie Meyer/Getty Images/AFP
 == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==
Maddie MeyerAFP

En la primera jugada en la que tocó el balón como debutante en la NFL, Kareem Hunt cometió un fumble. Es difícil imaginar un inicio peor para un running back rookie. Uno, además, sobre el que, sin comerlo ni beberlo, recae una gran responsabilidad debido a la lesión de su compañero, y titular en el puesto, Spencer Ware. Es un tipo de situación que puede hundirte. De hecho, la imagen en la banda era la de todo el equipo de los Kansas City Chiefs, sus compañeros y entrenadores, tratando de insuflarle ánimos, de hacerle levantar la cabeza, mientras él, cual toro encerrado, daba vueltas sin destino aparente más que le dejaran en paz.

Tras ese instante lo que vino fue una exhibición como no se recuerda en un novato. Y contra los New England Patriots. Y en una paliza. Y en televisión nacional con toda la afición de la NFL centrada sólo en ese partido. Eso sólo puede significar una cosa: ha nacido una estrella.

Kareem Hunt presenta unos números en su debut que no se veían en la liga desde que la AFL y la NFL se unieron en el año 1970. Concluyó el partido con 148 yardas en 17 intentos de carrera y 98 yardas en cinco pases recibidos. En total, 246 yardas y tres touchdowns, dos de ellos por aire. Lo que viene a ser un puñetazo en la boca del estómago de la celebridad en la NFL.

Los equipos de Andy Reid suelen fomentar que sus corredores sean muy importantes y tengas grandes números. Su estilo ha propiciado, ya en Kansas City, que Jamaal Charles pasase de 1.000 yardas de forma habitual y le había convertido en uno de los grandes centros sobre el que pivotar el ataque. Desde 2014 el equipo no ha podido disfrutar de ningún corredor que hiciese esas estadísticas.

Diría que eso está a punto de cambiar.

Con la pérdida de Charles, era Spencer Ware el que tenía que ocupar ese rol. Y parecía llamado a un gran año. Es por que cuando cayó lesionado las miradas se posaron en Hunt y se convirtió en la comidilla de los aficionados a las ligas Fantasy: era el hombre a seguir.

En los Chiefs se le tenía mucha fe en el draft. No hay que olvidar que dieron una cuarta ronda y una séptima para subir a por él y escogerlo en una tercera. Durante toda la pretemporada ha sido lo que se llama una "training camp sensation", con abundantes artículos en los que se hablaba de él de forma muy positiva y se le situaba entre los grandes candidatos a dar la sorpresa en la temporada. Claro que se hablaba de mitad de año para adelante, no ya en la primera jornada.

Kareem Hunt proviene de la universidad de Toledo. Allí se convirtió en la gran estrella del equipo. En su haber cuenta con algunos datos maravillosos de sus cuatro años de carrera como son el hecho de que sólo cometió un fumble en 856 veces que tocó el balón. Eso es una barbaridad. Más aún si tenemos en cuenta que ese error llegó en su primer año colegial, así que se pasó prácticamente toda su carrera sin perder un balón. Añade aún más importancia a cómo se levantó ayer tras el primer fumble del partido.

Además, el año pasado fue élite en la NCAA en apartados muy importantes de cara a su nivel en entre los profesionales: placajes rotos, más yardas tras contacto, yardas por intento... todo hace indicar que estamos hablando de un jugador especial.

No conviene exagerar tras un partido. Kareem Hunt tiene toda la temporada por delante para demostrar qué clase de jugador es. No va a repetir muchas veces encuentros de 246 yardas y tres touchdowns, ni se le puede juzgar bajo ese imposible baremo. Lo que es seguro ya es que con sólo un encuentro en su curriculum en la NFL, y debido a qué partido es, y dónde, y cuándo, y contra quién, y cómo lo remató, se ha convertido en la primera nueva estrella de la temporada 2017. Con toda justicia.