El Rocasa gana a la cuarta ante el Atlético Guardés (26-28)

Al Rocasa le pinta bien Galicia, y la provincia de Pontevedra: ahí ganó la Copa de la Reina, y ahora en Vigo gana su primera Supercopa, en la cuarta oportunidad consecutiva: las tres anteriores las perdió ante el Bera Bera. Y ganó al Atlético Guardés, que jugaba en casa, porque dio la impresión de estar mucho más rodado y conjuntado que el campeón de Liga. Porque el 26-28 es un marcador engañoso, maquillado al final, a la desesperada, por las guardesas, siempre a remolque.

El título se definió por las imprecisiones gallegas y por la defensa y claridad canaria. El Rocasa tuvo en sus extremos dos estiletes para culminar el buen juego de la primera linea: los ocho tantos de Tidara Trajaola fueron un estirón notable para su equipo, que se encntro con otra aportación importante, la cubana Sandra Lusson, con otros ocho tantos.

Por parte del Guardés, con mil cambios para evitar el vendaval, con doble mixta, con dos pivotes, con rotaciones en la primera línea, era imposible penetrar por el tupido 6-0 canario, en el que despuntó una internacional juvenil que habrá que seguir muy de cerca: la lateral zurda Sayna Mbengue, de 1,88 metros y sólo 18 años. Cerca de Silvia Navarro, siempre un candado en la portería y dabdo asistencias de 30 metros, este joven tallo de ébano está llamada a grades cosas.

Por eso el Rocasa llegó a tener diferencias constantes de seis goles en la segunda parte, sin acusar las exclusiones. En el minuto 55 ya estaba decantada la final (20-26), que se quedaron en un margen corto para el octavo campeón de la la historia de la Supercopa.