Barcelona 92: Arantxa pierde con Capriati, pero es bronce
En fútbol, los chicos de Miera vencen a Ghana, ya son plata y les espera la final del Camp Nou. Se vislumbra la medalla en waterpolo.
España venció a Ghana en fútbol y aseguró la plata y Arantxa Sánchez Vicario perdió con la estadounidense Jennifer Capriati, pero se llevó el bronce. En esa posición marchaba Antonio Peñalver en decatlón y a otro metal apuntaba el balonmano masculino. España seguía sexta en el medallero.
En Valencia, los hombres de Miera afrontaron un duro partido contra Ghana, en el que los africanos se mostraron algunas veces excesivamente violentos, intentando romper de esa manera el juego fluido que España había exhibido en los encuentros anteriores.
Pero la Selección se impuso con 2-0, con un primer gol de Abelardo en el minuto 25, al rematar el saque de una falta por parte de Pep Guardiola. El segundo lo consiguió Berges, desde fuera del área. España tenía ya la plata, una medalla que ya había conseguido aquel equipo de La Furia de Amberes 1920, formado, entre otros, por los míticos Zamora y Belauste. Setenta y dos años después el fútbol español iba a conseguir, al menos, el subcampeonato. Pero se aspiraba ya a todo. Miera y sus muchachos abandonaban Valencia para dirigirse a Barcelona. El Camp Nou les esperaba.
En tenis, duelo en semifinales entre la norteamericana Jennifer Capriati y Arantxa Sánchez Vicario, que se decantó a favor de la neoyorquina por 6-3, 3-6 y 6-1. Dado que en tenis no había partidos por la tercera y cuarta plaza, sino que se repartían dos bronces, éstos correspondieron a la española y a la estadounidense Mary Jo Fernández, a la que la alemana Steffi Graf cerró el paso al oro al batirla por 6-4 y 6-2.
También tenían las medallas en el punto de mira los waterpolistas. Empataron con Italia a nueve goles, en un partido siempre igualadísimo, por estos parciales: 3-2, 1-2, 2-2 y 3-3. España era líder de su grupo, con siete puntos, por seis de Italia y Hungría. Sólo una carambola muy complicada podría evitar que España acabase en ese puesto. Ya se pensaba, más que nada, en el rival que nos podía tocar en el cruce, y todo parecía indicar que iba a ser Estados Unidos.
En baloncesto femenino las chicas de Chema Buceta batieron a Italia por 92-80, un resultado engañoso, porque el encunetro fue durísimo y muy competido. Al descanso se llegó con 37-33 y al final del partido con igualada a 65-65. Primera prórroga, que terminó de nuevo en tablas: 78-78. Y segunda, en la que España consiguió un parcial de 14-2. Los 19 puntos de Blanca Ares y de Ana Belén Alonso fueron decisivos. La Selección iba a jugar por la quinta plaza.
La gran sorpresa del torneo la dio el Equipo Unificado, que fue capaz de batir a las estadounidenses por 79-73, lo que limitaba a las norteamericanas a la lucha por el bronce, que iban a disputar a Cuba.
En el Estadio Olímpico de Montjuïc la atención estuvo centrada en la calificación de salto de longitud, con las dos estrellas mundiales de la especialidad, los estadounidenses Carl Lewis y Mike Powell. El Hijo del Viento asombró con 8,68 metros y el plusmarquista mundial cumplió con 8,18. Hubo doble conmoción en los 200 metros, siempre con protagonistas norteamericanos. En las semifinales fue eliminado Michael Johnson, el gran favorito, que justificó su mal papel en un virus presuntamente contraído en Salamanca, durante su participación en la reunión de esa ciudad. Y en esa misma ronda, Mike Marsh ganó con facilidad y dejándose ir varios metros al final y terminó en un tiempo de… 19.73. El récord mundial lo tenía desde 1979 el italiano Pietro Mennea. Marsh dejó escapar la oportunidad de su vida para derribar una plusmarca mítica. Nunca la alcanzaría, ni siquiera en la final que ganó corriendo a tope.
Y por lo que a los españoles atañe, Antonio Peñalver marchaba tercero una vez disputadas las primeras cinco pruebas del decatlón. Una plaza que iba a ser también suya al final.