MUNDIALES DE NATACIÓN EN BUDAPEST
Una Mireia Belmonte para todo: plata en los 400 estilos
No hay nadadora más versátil. Mireia se despide con tres medallas en pruebas dispares: plata en 1.500, oro en 200 mariposa y plata en 400 estilos.
Budapest ha visto a la mejor Mireia Belmonte de siempre, a sus casi 27 años. Una nadadora calculadora, estratégica y veloz, carnívora cuando compite en las pruebas que mejor domina. En los 1.500 libre batió el récord de España por siete segundos y se colgó una plata. Solo la superó una extrarrestre llamado Katie Ledecky. En los 200 mariposa logró el oro que le faltaba sabiendo qué parciales hacer en todo momento. Y en esta última jornada del Mundial nadó hasta una plata que ya desde el primer largo visualizó en unos 400 estilos también amarrados por la mejor de siempre en esta disciplina, Katinka Hosszu. Tercera medalla para el mejor campeonato de Mireia.
Los 400 estilos es la prueba más dura y completa de la natación, que combina los cuatro estilos y exige a las nadadoras a un esfuerzo sobrehumano. Mireia la lleva nadando desde edad júnior y ya fue campeona del mundo de esa edad en 2006. Pocas nadadoras se atreven a preparar tal distancia. Salvo Hosszu, y la ausente Maya Dirado, ninguna nadadora actual ha logrado imponerse a los tiempos de Mireia, y desde los bañadores mágicos solo Hosszu y la china Shiwen Ye (con 16 años en Londres) han sido capaces de bajar de 4:30. Pero el tesón de Mireia le aúpa a seguir en el podio en la prueba que lleva al nadador al límite, un ejercicio de masoquismo.