Simone Manuel sorprende a Sjöstrom y Rusia se baña en oro
La estadounidense, primera mujer negra en ser campeona olímpica, bate a la sueca en los 100 libre. Rilov, Efimova y Chupkov logran tres triunfos y el relevo, plata.
Sarah Sjöstrom, que ya suma en estos Mundiales de Budapest una medalla de oro en los 100 mariposa y un récord del mundo en los 100 libre, no pudo ganar en esta ocasión la prueba del hectómetro, superada por solo cuatro centésimas. La estadounidense Simone Manuel, que ya fue oro en Río de Janeiro compartiendo metal con la canadiense Penny Oleksiak, la superó con un parcial de 27.06, el mejor, en el último 50. Sjöstrom hizo 52.31, mientras que Manuel se quedó en 52.27, récord de los Estados Unidos.
Es la tercera vez que la sueca se conforma con la medalla de plata en esta distancia. En el Mundial de Barcelona, en 2013, fue superada por Cate Campbell, mientras que en Kazán 2015 por su hermana Bronte. La prueba tuvo mucho nivel, con hasta cinco campeonas olímpicas compitiendo por la victoria. El bronce se lo adjudicó la danesa Pernill Blume (52.69). Sjöstrom no pudo ocultar al principio su cara de pocas amigas en el podio. El primer día de competición hizo 51.71 en esta misma prueba.
En los 200 espalda, no fue el joven ruso Kliment Kolesnikov el que se llevó el oro, sino su compatriota Eugeny Rylov el que batió el récord de Europa y se colgó el oro (1:53.61). El ruso salió a por todas y sobrevivió gracias a su primer 100, en el que marcó un parcial de 54.50, casi dos segundos más rápido que el resto de rivales. La plata y el bronce viajaron a Estados Unidos. Ryan Murphy hizo 1:54.21 mientras que Jacob Pebley se quedó en 1:55.06.
Y si Estados Unidos está abonado al podio, también Rusia. El bracista Anton Chupkov logró el triunfo en los 200 braza con el récord de los Campeonatos y de Europa (2:06.96), en un último 50 espectacular en el que realizó 31.99. Le siguió muy de cerca los japonesas, siguiendo la escuela de Kosuke Kitajima, Yasuhiro Koseki (2:07.26) e Ippei Watanabe (2:07.47), plata y bronce.
La última prueba que cerró la jornada fueron los 4x200 masculinos, un espectacular relevo ganado finalmente por Gran Bretaña gracias a una última posta sensacional de James Guy (1:43.80). Hay nadadoras que dan lo mejor de sí en este tipo de pruebas colectivas. Gran Bretaña paró el cronómetro en 7:01.78, mientras que una combativa Rusia se llevó la plata (7:02.68) y Estados Unidos el bronce (7:03.18).