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MUNDIALES DE NATACIÓN

Torpedo Mireia Belmonte: plata y récord de España en 1.500

La española nadó siete segundos más rápido que su mejor marca (15:50.89). El oro fue para Katie Ledecky, que felicitó a Mireia al acabar la prueba.

Torpedo Mireia Belmonte: plata y récord de España en 1.500
Alberto EstévezEFE

Tras la extrarrestre Katie Ledecky, Mireia Belmonte. La frase suena tan bien que es real. Hasta la estadounidense la felicitó cuando Mireia miró asombrada que había pulverizado en siete segundos su récord de España (15:50.89). Ambas se dieron la mano cuando acabó la extenuante prueba de 1.500 en una fotografía para el recuerdo de la badalonesa, quien se apuntó su cuarta medalla mundial, tantas como olímpicas, la primera en el Duna Arena de Budapest, en una carrera inteligente, nadada con la maestría de una nadadora madura, que conoce cada vez más su cuerpo y sus límites inabarcables.

Desde el primer metro, Ledecky nadó contra sí misma hasta que tocó la pared con suma ventaja sobre Mireia (15:31.82). Por detrás, estaba la carrera por la plata y el bronce, en la que competían cinco nadadoras. La húngara Boglarka Kapas, la china Yawen Hou, la italiana Simona Quadarella y la española. Un grupo que compitió de la mano hasta que fueron cayendo rivales en favor de la nadadora de la UCAM.

La italiana atacó en el 900 y Mireia le fue a sus pies. Por el otro lado de la carrera, la húngara y la china se quedaban, separadas ambas por un carril vacío donde nadaba Ledecky unos metros más adelante. El ataque de la Quadarella ayudó a Mireia. La italiana le hizo de liebre y la española se escapó hasta que, en los últimos 300 metros, se sintió preparada para dar la estocada. El bronce fue para la italiana con 15:53.86.

Mireia pasó de nadar en tiempos de 31,50 segundos por vuelta a rebajar y acercarse a los 31 pelados. Un ritmo que sus rivales no pudieron seguir y que ejemplifica el entrenamiento de la badalonesa, acostumbrada a nadar series de 400 metros, una tras otra, en la que la última tiene que ser siempre la más rápida. Esa estrategia de nadar en negativa permitió la victoria de Mireia.

Ahora, ya liberada después de la primera jornada en la que se le resistieron los 200 estilos y los 400 libres, la badalonesa afronta este miércoles el reto de los 200 mariposa. Su récord en el 1.500 le da otpimismo para el 800. Y le quedan los 400 estilos. Puede ser un Mundial histórico para la campeona olímpica.