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MUNDIALES DE NATACIÓN BUDAPEST

10-11. A España le falla la puntería y Rusia no le perdona

Con un bajo porcentaje de acierto, los de David Martín caen en octavos. La Selección sólo fue por delante en el primer cuarto. Tahull, el mejor español.

Actualizado a
10-11. A España le falla la puntería y Rusia no le perdona
Szilard KoszticsakEFE

El renovado equipo español de waterpolo se despide antes de tiempo del Mundial de Budapest, después de toparse con una Rusia que, a día de hoy, está un escalón por encima del conjunto de David Martín, que fue siempre por detrás en el marcador salvo el 2-1 inicial (10-11) y no supo frenar a los boyas. A los españoles, además, les condenó un mal día en ataque: finalizaron el tercer parcial con un 29% de acierto en el lanzamiento, por un 53% de su rival. La estocada del 7-11 fue definitiva. Ahora, el conjunto de Martín se medirá a Kazajistán el martes a las 13:30.

El partido, eso sí, arrancó bien para España. Un precioso tanto de Tahull, palmeando un pase al corazón de la defensa rusa de Fran Fernández, adelantó a una Selección que salió muy metida en el partido de octavos de final, conscientes de la intensidad a la que Rusia somete sus encuentros. Los de David Martín atinaron en las superioridades, jugando con sus boyas o lanzando con sus extremos, como Barroso, que recuperó la ventaja española después del 1-1 de Merkulov. El propio lanzador ruso, de penalti, puso la igualada de nuevo. Pese al buen comienzo español, en el último ataque del primer periodo, Nagaev le dio una ligera ventaja: mientras España registraba un 2/7 en lanzamientos, Rusia lograba un 3/6.

Con ese 2-3 arrancó el segundo parcial, determinante para los chicos de Martín, sobre todo cuando Lisunov marcó desde la boya (2-4). Munárriz, en otra superioridad, no dejó que Rusia se escapara en un partido de distancias cortas. Pero el choque, aunque fuese por matices, ya apuntaba del lado ruso. Sobre todo cuando Dereviankin, otra vez desde la posición de boya, volvía a neutralizar el tanto de Munárriz (3-5), como en una jugada de pillo, en la que Lisunov no bajó a defender y aprovechó el error de España, volvió a poner la diferencia de dos goles tras el tanto de Minguell (4-6). La Selección solo hacía daño en superioridades, mientras que Rusia ofrecía más recursos, como el tanto de Nagaev con el que se cerraba en amargo segundo cuarto (4-7).

La tónica no cambió en el tercer parcial. El boya Lisanov trituró a España, pese a los ánimos de López-Pinedo desde la portería. Solo el empecinamiento de Español en ataque, que anotó dos tantos desde el exterior soberbios (uno tocó el palo y el otro se coló por la escuadra), mantuvo a España conectada a la máquina de la vida, a la espera de que Rusia se pusiera nerviosa, errara y le diera alas a España. Y ese momento llegó cuando Tahull puso el 7-8 a falta de dos minutos y medio para que finalizara el periodo. Un espejismo. A Rusia no le tembló el pulso y con un parcial de 0-2 volvió a poner el partido a su favor (7-10). Merkulov y Dereviankin no fallaron en ataque.

Bugaychuk inició el última cuarto con un 7-11 ya insalvable, aunque la joven Selección española se resistió a morir. Quiso hacerlo de pie. Tahull y Fernández, acompañado de una defensa sólida, puso el 9-11. España se estrelló con los palos y tuvo opciones de seguir acercándose pero pecó de imprecisión en ataque, su condena en el partido. En la última jugada, Tahull, el mejor español, con cuatro goles, maquilló un partido en el que España se topó con sus errores en ataque.