Ledecky, luz de EE UU sin los gigantes Lochte y Phelps
“Llego verdaderamente preparada para este Mundial”, dijo la americana. El nadador Adrian restó importancia a las ausencias: “Otros los sustiturán”.
Estados Unidos siempre genera expectación, aunque sea entre las decenas de periodistas y de personal que movilizan en cada competición a la que acuden, un país experto en todo lo que sea la mercadotecnia. Sin Ryan Lochte ni Michael Phelps, los dos máximos medallistas de la historia de la natación en los Mundiales, todos los focos se centran en una disciplina que arranca el domingo en una chica de ya 20 años, una depredadora de récords y medallas desde que irrumpiera con una fuerza inusitada en los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012.
Katie Ledecky no ha hecho nada más que crecer en las pruebas del estilo libre. No ha limado los récords, les ha dado un bocado considerable. Y avisa: “Llego verdaderamente preparada para esta competición”. Ya en los pasados Mundiales de Kazán, en 2015, la estadounidense logró una proeza, ganar las pruebas de 200, 400, 800 y 1.500 libre, con dos récords del mundo estratosféricos. Desde hace décadas, concretamente los 70, que nadie era capaz de dominar las cuatro pruebas del estilo libre del mediofondo y fondo. “Tengo una gran responsabilidad”, dijo Ledecky, que quiere que sus éxitos inspiren a otros jóvenes a practicar su deporte.
Después de Río, Ledecky se ha tomado más descanso en la primera parte de la temporada. Exhausta por los esfuerzos que hace a diario, aunque en su caso haya una flotabilidad innata y una capacidad extrema para aguantar el sobreentrenamiento, hizo un pequeño receso para coger impulso en este 2017. “Llevo preparándome duramente, con mucho trabajo y entrenamiento todos los días”, avisa, después de retomar sus victorias en la primavera.
Una nadadora sin límites y con más recursos
Hay dos retos que se marca Ledecky pero que finalmente no ha incluido en su programa. Los 100 libre, una prueba demasiado rápida aún para una extraordinaria nadadora de crol: 53.75 (habría sido séptima en Río). Y los 400 estilos, en la que hizo 4:38 en abril, una marca con la que hubiera sido octava en los Juegos últimos. No obstante, aún es pronto para que Ledecky dé este salto, cómo también lo es si ha llegado a su techo en pruebas como los 1.500 o los 800 libre.
El equipo estadounidense espera brillar sin sus dos estrellas masculinas, ya retiradas. Entre Ryan Lochte y Michael Phelps suman 56 medallas en Mundiales. Nathan Adrian fue muy osado. “Si alguien falta, habrá otro que lo sustituya”. Otros países amenazan la supremacía estadounidense. Una competición sin sus dos estandartes en los últimos 14 años.