“Hay felicitaciones más importantes que la medalla”

¿Cómo ha vivido esta semana de éxitos?

Con mucha concentración. Hasta que no terminé no me he liberado y disfrutado. Estas medallas son de las que más he gozado, por todos los años que llevo y porque me quedé cerca de Rusia. Todos han disfrutado conmigo, me han felicitado, me decían que era oro… Eso me llena más que las medallas.

Pese al dominio ruso, usted es el icono de la sincro. ¿A qué se debe?

Las rusas me dicen que cómo puedo ser famosa. En Kazán en 2015 me pedían autógrafos al salir de la piscina. Lo achaco a que en redes sociales tengo más de 300.000 seguidores, y las rusas tienen 20.000. He cuidado el aspecto comercial y tengo reconocimiento.

¿En qué es mejor que usted la rusa Kolesnichenko?

Sus piernas son innatas y espectaculares. Cualquier cosa le queda bien porque su perfil es precioso. Es mucho mejor que yo, y también es más sólida. A veces tiemblo en alguna figura, y ella no. En transiciones, coreografías y parte artística soy yo mejor.

Se le ha visto con más músculo. ¿Qué ha cambiado?

Me he puesto más fuerte. Con Miquel Cabezas, que nos ayuda con la suplementación, tomé muchos batidos de proteínas y aminoacidos. Como más… Ya no pierdo peso.

¿Es ya imposible que una nadadora participe en todas las pruebas como antes?

Desde hace años, muchos países optan por no hacerlo. Las del dúo ruso no hacen equipo, las chinas tampoco… Creo que es un desgaste. Puedes hacer un esfuerzo durante un tiempo de tu carrera, pero no siempre. Mengual hizo Melbourne, Roma… Andrea en Shanghai y yo en Barcelona. En Budapest, además, el equipo necesitaba nadar. Es muy joven y ya le va bien que aprenda a curtirse.

¿Soñó de niña con igualar a Mengual en medallas?

Nunca me planteé que llegaría a 20. Soy la que más tiene en activo. Me presioné más con el hecho de ser mi sexto Mundial. Me sentía responsable para seguir en el podio. Nadie ha aguantado tanto.

Paula Ramírez ha llorado en el dúo. ¿Podrán pelear por medalla en Tokio 2020?

Hay mucha química. Me gustaría que fuera con ella. Es madura, me recuerda a mí. Ella pilla rápido las cosas. Tiene que mejorar el perfil de piernas. En eso no nos parecemos, pero hacemos una buena pareja y esperamos dar mucho que hablar.

¿Y cómo ve que un equipo español júnior ya sea sexto del mundo?

Este equipo tiene unas cualidades buenas, pero son jóvenes. Hay que ver cómo crece, cómo se trabaja, pero tiene futuro.

¿Lo pasó mal en el periodo 2013-2017?

Todo evoluciona. Tuvimos adversidades de fuera, pero crecimos como personas. Pasé por momentos muy duros.

¿Pensó en dejarlo?

No, pero sí en blindarme. Lo primero que debes ser es humilde y respetuosa.