Carbonell y Ramírez, el dúo del futuro, finaliza quinto en libre
Su puntuación, de 91.7333, mejoró la nota de la preliminar. "Estoy llorando de la emoción", comentó Paula Ramírez, que está nadando una maratón en Budapest.
Acostumbrada a cambiar de pareja en cada competición, Ona Carbonell ha encontrado la estabilidad en el dúo con Paula Ramírez, esta estudiante de ADE que está cumpliendo un sueño en el Mundial de Budapest. Se despidió la solista española en la final de dúo con un quinto puesto, en la rutina libre, con una puntuación que mejora la de la preliminar (91.7333). Una buena noticia teniendo en cuenta el crecimiento que se le augura a esta pareja después de un esperanzador debut.
El oro fue para Rusia con una puesta en escena increíble, que llegó a los 97.000 puntos. China no se quedó tan rezagada y las hermanas Jiang acabaron la prueba con 95.3000. En tercera posición, como viene siendo la tendencia habitual en este Mundial, quedó Ucrania (93.2667) aventajando a Japón (93.1333) por una décima. Emocionante duelo el que están viviendo ambas selecciones.
Paula Ramírez ha sido la española que más ha participado en la primera semana de competición. Hasta siete veces se ha lanzado ya a la piscina del Parque de la Ciudad, y aún le quedan tres, un reto físico pero también mental. “Lo que más pesa es la parte mental. Nado diez pruebas, no tengo descanso y la mente hace mucho. El desgaste mental está siendo duro, pero la gente me anima, Ona la primera. Si tienes la mente para remontar estos bajones, el cuerpo aguanta seguro”.
Las lágrimas de emoción de Paula Ramírez
Y emocional, pues la catalana acabó la prueba llorando. Se le caían las lágrimas mientras hablaba con los periodistas. "Estoy llorando de la emoción y no del cansancio. Estoy muy emocionada. Todas me han ayudado mucho. Ha sido increíble, he nadado emocionada y vivéndolo. Estoy orgullosa", argumentó.
La experiencia de Ramírez está siendo única. Y a sus 21 años está llamado a seguir la estela de Carbonell. Al menos ya ha dado el paso al dúo. “Estuve en Kazán y fue diferente. El reto es duro, pero esto es un sueño. Fue mi sueño de siempre, y estoy emocionada y orgullosa de estar al lado de Ona, es increíble, he llegado a mi mejor punto con ella”, reflexionó.
"Espero que podamos pelear por ese bronce en el futuro. Con Paula hay margen de mejora, nos parecemos, somos de la misma estatura y sincronizábamos bien. La imagen ha sido muy buena", comentó Ona Carbonell, quien ya ha terminado la competición.