HOMENAJE A LOS MEDALLISTAS ESPAÑOLES
"¡Nuestra medalla de oro es una historia de Walt Disney!"
La selección femenina de hockey hierba, entrenada por José Brasa, fueron campeonas olímpicas en Barcelona 92.
Son achuchones de amistad, no hay duda. Son los abrazos de 16 mujeres en 2017 que en 1992 no eran más que crías. Sólo eso. Unas niñas que hicieron vibrar a todo un país. No fue sencillo ganar, pero lo lograron. Todo tuvo una explicación: José Brasa, el seleccionador del equipo femenino de hockey hierba, tenía un plan. “El técnico hizo una preselección seis años antes de la disputa de los Juegos. Era nuestro estreno y quería que le hablásemos de nuestros objetivos”, explica pausada Eli Maragall, autora del gol definitivo ante Alemania. “Nos dio tres opciones”, recuerda. “La primera era ir a pasarlo bien, la segunda hacer un papel digno y la tercera, ir a por medalla. Acabó su exposición y nos dejó solas. Ninguna dudó: pelearíamos por un metal”.
Convencidas de las posibilidades del éxito, Brasa siguió su plan. Habló con la marca que vestía al equipo olímpico y consiguió que sus chicas vistiesen pantalones y medias blancas. ¿Por? Lo explica Maribel Martínez de Murguía, portera del equipo. “Brasa decía que la gente se vuelve conservadora en momentos de duda”, afirma. Y prosigue: “España era la selección con más faltas de pie. Acabamos la competición como las que menos. El blanco despistaba a los árbitros. Luego, en Atlanta, se prohibió ese color”, dice. ¿Entonces? “Utilizamos el verde igual al del césped”. Brasa era un “adelantado”.
Sergio Dalma
En enero de 1992, las seleccionadas viajaron hasta Cuba para preparar los Juegos. “Buscábamos adaptarnos al calor y a la humedad. Dio resultado, ya que volamos”, dice feliz Mercedes Coghen. “Pasamos hambre, como la gente de allí”, dice, mientras rememora cómo calentaban: “Cantábamos como locas y abrazadas Bailar pegados, de Sergio Dalma”. Cada 7 de agosto, Martínez de Murguía, manda un mensaje a sus compañeras y recuerdan el éxito. “Sí, nuestro oro es una historia de Walt Disney. Acabó bien”, resumen. Y sí, es cierto.