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POLIDEPORTIVO

Estiarte: de mito del waterpolo a asistente de Guardiola

Tras su retirada de las piscinas fue miembro del COI, trabajó con Pep en el Barça y el Bayern Munich y ahora lo hace en el Manchester City.

Manel Estiarte, abanderado español en Sydney 2000. A la derecha, junto a Pep Guardiola.

Manel Estiarte fue el mejor jugador mundial de waterpolo en su época, con títulos olímpicos, mundiales y europeos, pero su presente se desarrolla ahora muy lejos de las piscinas y muy cerca de los campos de fútbol de la élite profesional. Tras retirarse en el año 2000 formó parte del Comité Olímpico Internacional (COI), fue miembro de su Comisión de Atletas, trabajó con Pep Guardiola en el FC Barcelona y posteriormente siguió a su gran amigo al Bayern de Múnich y al Manchester City, en el que trabaja actualmente. Reconoce que ve pocos partidos del deporte que le hizo famoso. 

Estiarte nació en Manresa el 26 de octubre de 1961 en una familia enamorada de la natación. Se dedicó al waterpolo desde muy joven, guiado sobre todo por su hermano mayor, Albert, que jugaba en el Manresa y que posteriormente iba a ser médico de la selección española en siete Juegos Olímpicos.

Manel fue internacional por primera vez con dieciséis años y a los 19 acudió a los Juegos de Moscú, siguiendo la estela de su hermana Rosa, que compitió en 4x100 estilos en Montreal 1976 y que posteriormente, en 1985, se suicidó prácticamente delante de él.

Desde aquellos Juegos de la capital soviética Estiarte desarrolló una larga y fructífera carrera, en la que consiguió dos medallas olímpicas (plata en Barcelona 1992, de la que se cumplen ahora 25 años, y oro en Atlanta 1996), tres mundialistas (plata en Perth 1991 y Roma 1994 y oro de nuevo en Perth, pero en 1998) y dos europeas, ninguna de ellas de oro: plata en Atenas 1991 y bronce en Sheffield 1993. Ganó, también, dos Copas de Europa con el Club Natación Barcelona y con el Pescara.

El atacante fue 580 veces internacional con España, y anotó 1.561 goles, de ellos 127 en los Juegos Olímpicos. Fue proclamado como mejor jugador mundial de waterpolo ininterrumpidamente de 1986 a 1992.

Manel Estiarte, izquierda, junto al resto del equipo español campeón en Atlanta 1996. Samaranch entregó las medallas.
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Manel Estiarte, izquierda, junto al resto del equipo español campeón en Atlanta 1996. Samaranch entregó las medallas.

Participó en seis Juegos Olímpicos, desde Moscú 1980 a Sydney 2000, en los que fue abanderado en la Ceremonia Inaugural. Al terminar la competición, se retiró. Y no volvió a jugar nunca más. En la Villa Olímpica de la ciudad australiana fue elegido por sufragio entre todos los deportistas internacionales como miembro de la Comisión de Atletas del COI y perteneció a este organismo hasta 2006. Al año siguiente de su retirada recibió el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.

Se alejó paulatinamente del waterpolo y se dedicó más al fútbol. Al FC Barcelona llegó en 2008, de la mano de Pep Guardiola, su mejor amigo, al que había conocido durante la estancia deportiva de ambos en Italia.

Hasta 2012 ocupó el cargo de responsable de Relaciones Externas en la época más gloriosa del Barça, en la que el equipo azulgrana llegó a ganar catorce títulos. Abandonó la entidad coincidiendo con la salida del técnico y marchó con él al Bayern Munich. “Tengo una sensación de tristeza, pero también de orgullo por seguir a un amigo”, declaró entonces. En el Bayern era asistente personal de Guardiola, sin figurar en el staff oficial del club, y su retribución la asumía el propio entrenador.

También siguió a Guardiola al Manchester City, donde desarrolla labores de asistente personal del técnico y como jefe de apoyo a los jugadores. Ha cambiado el waterpolo por el fútbol y confiesa que nunca más ha vuelto a jugar al deporte en el que fue el mejor del mundo.

Se casó en Pescara con Silvia, y tiene dos hijas, Nicole y Rebeca, de 26 y 24 años de edad. En 2009 publicó un libro, Todos mis Hermanos, en el que cuenta su trayectoria deportiva y vital, que fue prologado por Pep Guardiola y cuyo colofón estuvo a cargo de Juan Antonio Samaranch, el que fuera presidente del COI.