Franco Stupaczuk se doctora en el Open de Mijas

En una final que empezó el domingo y acabó en la madrugada del lunes, de tres horas de duración, y frente a la tercera mejor pareja del ránking, la formada por Maxi Sáchez y Mati Díaz, el único veinteañero de los cuatro protagonistas, el único debutante en una final, Franco Stupaczuk, se doctoró en el WPT.

Stupa no sólo consiguió ganar al lado de un veterano de postín como Cristian, sino que fue el mejor de la final. Hiperactivo, rápido, rotundo en la definición, ágil, y con unos reflejos de lince, su protagonismo en el encuentro fue extraordinario, para lo buenos, que fue mucho, como para lo malo, algo. Porque Franco, tan motivado, en ocasiones abarca tanto que suma errores no forzados que podrían ser acciones asumibles por su compañero. Tiempo tiene por delante para seguir corrigiendo este exceso. O no, porque en Mijas le ha ido bien.

Y no ganaron en una final sencilla, no. Enfrente estaba la tercera pareja, una de las que se caracteriza por la calma, y a la vez la presión constante, la paciencia y la habilidad para encontrar el momento de asestar el golpe certero.

Por eso, entre los cuatro protagonistas brindaron un partido excepcional, con acciones brillantes, con ataques y contraataques continuos, con salidas de la pista inverosímiles, con un Franco que hizo una transfusión de energía a Gutiérrez, quien acabó a una altura descomunal tanto en recuperaciones como en dejadas con voleas únicas. Y no fue fácil, porque tras dominar el primer set, Mati y Maxí se impusieron por 5-7, y eso, a otros rivales, les hubiese amilanado, No a Franco (21 años), más accionado aún en el siguiente set (6-4) y en el último (otra vez 6-4) lo que le sirve para asentarse entre los 10 mejores del ránking, y en el mejor joven del momento: salvo Paquito Navarro todos los que le superan ya han cumplido los treinta.