Dani Plaza: "El estadio coreando mi nombre fue increíble"

¿Qué recuerdo mantiene de aquella medalla?

La primera imagen que me viene a mi memoria es la de la entrada en el estadio por la puerta de Maratón. Faltaban prácticamente 300 metros para acabar la prueba y ya me veía vencedor.

¿Es cierto que quedó impresionado por el público?

El estadio estaba más o menos en silencio y al verme llegar se sentía un clamor y la gente empezó a corear mi nombre. Eso es algo único y tienes una sensación increíble en los últimos metros, cuando ya te sientes campeón.

¿Fue tan dura la prueba como se dijo entonces?

Era un circuito muy difícil y la presión añadida de competir en España, donde se hablaba del fracaso del Mundial de fútbol de 1982 pese al éxito de la organización. Del circuito conocíamos algo, pero las condiciones fueron muy duras con un 82 por ciento de humedad, y a casi 40 grados, así como los dos kilómetros finales en subida.

También compitió en Seúl 1988 y en Atlanta 1996, pero siempre se ha dicho que Barcelona fue diferente. ¿Está de acuerdo?

Por supuesto. Además de que gané el oro, la organización de Barcelona fue perfecta, tanto a nivel deportivo como de trato a los atletas. Además, España logró 22 medallas, algo impensable en ese momento.

¿Qué hace actualmente?

Regento un negocio de transportes y organizo estadías para deportistas extranjeros en las instalaciones de Torrevieja.

¿Se arrepiente de su paso por la política (fue concejal del PP en Torrevieja)?

En absoluto. Estoy muy contento de todo lo que hice en ese periodo y no tengo que arrepentirme de nada y menos de cosas que no he hecho. Trabajé cuanto pude en lograr las mejores instalaciones deportivas para Torrevieja y con un modelo de gestión del que estoy muy satisfecho.

¿Volverá algún día a la política?

No. En la gestión te encuentras políticos buenos y políticos malos. En mi caso sufrí las acciones de muchos malos en la última etapa, porque se aprovecharon de algunas cosas para hacerme el mayor daño posible, cosas que después se demostraron inciertas. Ese periodo como político quedó ya atrás.

¿Será posible repetir una generación como la de Llopart, Marín, Massana, usted...?

Es casi imposible. Nosotros no éramos solamente uno, y eso llevaba a una lucha entre todos. Ahora la marcha anda un poco coja.

Al cumplir 50 años, recibió ya los 600.000 euros del premio de La Caixa a los medallistas de oro de Barcelona...

Da tranquilidad para afrontar el futuro. Opté por el sistema de pensión vitalicia y no puedo quejarme. Eso sí, Hacienda nos retuvo el 20 por ciento