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Los Angeles Rams

Los Rams se preparan para dar el equipo a Gurley y Goff

El equipo de Los Angeles y su nuevo entrenador, Sean McVay, tienen claro que el futuro del quarterback pasa por un ataque que use mejor al corredor.

Nov 20, 2016; Los Angeles, CA, USA; Los Angeles Rams quarterback Jared Goff (16) hands off the ball to running back Todd Gurley (30) during the Rams' 14-10 loss to at Los Angeles Memorial Coliseum. Mandatory Credit: Robert Hanashiro-USA TODAY Sports
Robert HanashiroRobert Hanashiro-USA TODAY Sports

En la semana 14 de la pasada temporada de la NFL Los Angeles Rams perdieron contra los Atlanta Falcons y tocaron fondo, al menos en lo que al aspecto emocional se refiero. Tras esa dura derrota Todd Gurley, running back del equipo y una de sus grandes estrellas, no se mordió la lengua y dijo que parecían un equipo de instituto y que eran basura. Jeff Fisher, su entrenador, fue despedido. Jared Goff, el quarterback elegido con el número uno del draft tras pagar un potosí por llegar a esa posición, fue lanzado a los leones de la titularidad en una situación catastrófica. Y la campaña del retorno de los Rams a su vieja casa de Los Angeles concluyó con, como dijo el mismo Gurley, en pesadilla absoluta.

Estamos en 2017 y, desde luego, las sensaciones son bien diferentes en el campamento de la franquicia. Todo ha empezado por el cambio de entrenador. El caduco Jeff Fisher ha dejado la banda y en ella gobernará Sean McVay, el más joven de los entrenadores de la NFL con apenas 31 años. Y este cambio lleva aparejada una filosofía igualmente centrada en la juventud: este equipo ha de ser el de Todd Gurley y Jared Goff.

Así mismo lo ha explicado Gurley en una entrevista a SiriusXM NFL Radio. El corredor se mostró encantado por lo que ha visto en el periodo de entrenamientos voluntarios de mayo y junio. En ellos se le ha usado de maneras muy diversas y flexibles, haciendo hincapié en el football situacional, esto es, en tratar de aprovechar lo que el rival, el marcador y el tiempo que queda en el cronómetro te pone delante en vez de ser una roca cerrada en cuanto a la táctica.

Y es que McVay sabe que para dar una oportunidad a Jared Goff tiene que construir un ataque que tire de su hombre más talentoso, Gurley, y que con esa muleta se ayude para ir andando el camino. Goff no demostró en su primer año ser un quarterback que, ahora mismo al menos, pueda echarse el equipo a la espalda y resolver él mismo los partidos. Todo lo contrario. Por eso es tan crucial que el ataque pueda funcionar con el joven talento en un rol más tapado. Es obvio que, en este deporte, cuanto mejor funcione la carrera más fácil será el pase; pues eso crece de manera exponencial con los pasadores sin experiencia, como es el caso de Goff.

En la entrevista, Gurley no escatimó elogios a su compañero, del que dijo que es obvio que tiene talento pero que, además, este año le ha visto mucho más suelto y centrado, con las ideas más claras y muy contento de trabajar para McVay y su nueva manera de afrontar el football.

No significa nada, por supuesto. Estamos en esa época del año en la que todos los equipos están como motos, todos lo jugadores en el mejor estado de forma de su vida, todos los entrenadores nuevos son dioses que van a revolucionar sus franquicias y todos los rookies aspirantes al Hall of Fame.

Sin embargo, sí que se puede leer entrelineas que las cosas en Los Angeles Rams van a ser diferentes esta temporada. Una visión más moderna del juego, más flexible, se aproxima en sus planteamientos y nadie más beneficiado por ello que Todd Gurley y Jared Goff. El futuro depende de ellos, y ninguno de los dos podrá triunfar si el resto del ataque no les acompaña. McVay lo sabe y, por eso, le va a dar unos galones al corredor que hagan que su joven quarterback no se vea inmerso, de nuevo, en una pesadilla de temporada.