Víctor Arroyo: el ‘ironman’ que emigró a México, en Vitoria
Será uno de los atractivos en el triatlón de larga distancia de Vitoria junto con Alejandro Santamaría, Carlos Aznar... que se celebra el 9 de julio.
Víctor Arroyo dio un giro a su vida radical. Dejó Móstoles y se fue en 2014 a México por el triatlón, su pasión. Ahora es entrenador en Yucatán, cerca de Cancún, de un equipo ‘principiante y medio’ al que guía. “Lo hablé con mi mujer y decidimos probar una aventura nueva. Aquí el deporte es un bebé, aunque cada vez hay más gente”, dice Arroyo, de 31 años, que en breve regresará a España para el triatlón de larga distancia de Vitoria, que se disputa el 9 de julio y del que AS es medio oficial.
Arroyo se ha centrado en el ‘ironman’ y ya ha firmado los 3,6km a nado, los 180 en bici y los 42.195 a pie. Ha competido en grupos de edad, en los de Cozumel, en Hawaii y Alcatraz, donde hace unos días ganó en categoría 30-34 años y firmó un top-ten con los absolutos. “Se suspendió la natación, porque estaba muy peligrosa, pero es una carrera espectacular”, cuenta Arroyo, que en México saca “muchos entrenamientos”: “Hace siempre calor y eso siempre ayuda”. Es especialista en correr, como demostró en Hawaii, donde firmó 2h 55 en la maratón, la mejor marca de la categoría. “La bici me cuesta un poco más adaptarme a los 180 km. Tienes que tener cabeza y piernas”.
Arroyo llegará a Vitoria a quitarse una espina, porque en 2016 se tuvo que retirar. “Salí cuarto o quinto del agua y me lancé en los primeros puestos. Pero en el kilómetro 113 de la bici me empecé a marear. Me deshidraté”, cuenta Víctor, que ahora será uno de “los tapados”: “Saldré a hacerlo lo mejor posible, a dar la sorpresa. Me noto muy fuerte, pero soy consciente de que en este tipo de carreras hay que tener el día. El año pasado fui más con el corazón, porque llegaba muy confiado del Ironman de Lanzarote. Ahora tendré más cabeza”.
En Vitoria se encontrará con Alejandro Santamaría, Carlos Aznar, Iván Álvarez… “Ellos son favoritos y eso me quita presión. Habrá buen nivel y quiero demostrar que estoy allí”, relata Arroyo, que se sintió en Vitoria “en un superevento”: “Hay un ambientazo, la gente, la ciudad… Cuando abandoné se me saltaron las lágrimas porque yo quería correr esa maratón, con toda la ciudad volcada. Lo más bonito es la gente, te hacen pasillos como si fueses Gómez Noya en la final de un Mundial”. Tras la cita alavesa, irá a Hawaii, a Kona para intentar ser campeón del mundo de su grupo de edad y después se planteará dejar esa categoría y pasarse a profesional. Tiene 31 años, una buena edad para un ‘ironman’.