Sergey Hernández, un modelo ruso en la portería española

En la Copa del Rey la gran sorpresa la protagonizó el Anaitasuna, que tumbó al Ademar por un gol, el anfitrión. El héroe de los navarros fue su joven portero Sergey Hernández, que, además de un partido memorable, paró el que hubiese sido el gol del empate leonés a poco para el final.

Quizá ese partido le haya servido a Hernández para ponerse este domingo la camiseta de España frente a las Estrellas de la Liga española, partido que se juega en Almoradí (18:00) y con el que se cierra la temporada.

Llama la atención que Hernández se llame Sergey, pero es que este portero de 22 años y 1,96 metros de altura es un chico singular, tanto que lo suyo es una sucesión de anécdotas. Por ejemplo, sus padres, José Luis Hernández y Gregoria Ferrer, fueron atletas, si bien José Luis se vinculó pronto a la preparación física, y de ahí su trabajo en el balonmano con los jugadores del Portland, donde coincidió con Lasse Bossen, que de alguna manera le recomendó para el Kolding, donde Sergey pasaría sus primeros años de la adolescencia.

Sergey, nacido en Rusia (Kropotkin), llegó a España a los tres años, adoptado por José Luis y Gregoria, y segùn cuentan, en menos de medio año ya hablaba castellano. Y luego también aprendió danés con facilidad, y desde hace dos años está en el primer equipo del Anaitasuna navarro.

Además de sus estudios, y como el balonmano daba para poco, Sergey hizo sus pinitos como modelo, y de hecho estuvo (o está) en una agencia que le representaba, aunque se salía por alto y por fuerte del estándar, y por eso lo dejo. Eso sí, aprovechó la coleta que llevaba hace dos años para protagonizar un anunció de una de las firmas más famosas de champú, por ejemplo.

Además de Sergey, también estará mañana las órdenes de Jordi Ribera un extremo que aún no ha debutado con España, Kauldi Odriozola, un zurdo de 20 años nacido en Zumaia que ahora juega en el Bidasoa., y que el verano pasado logró el título de campeón de Europa con la Selección júnior.