Los Hispanos cumplen con nota el trámite ante Finlandia

El nivel del juego europeo es el más alto del mundo, pero no todos los países están capacitados parea competir al nivel de los mejores. Finlandia es el caso más extraño entre los nórdicos, el único sin balonmano de nivel, y se constató en la pista alicantina del Pitiu Rochel, con ese marcador exagerado de 46-16 (27-9) que no fue más escandaloso porque al final era un trámite y no se trataba de hacer sangre.

Fue un partido oficial, pero innecesario. Sin nada en juego más allá del prestigio, que siempre tiene un valor intangible inmenso. Por eso España llevó a uno de sus mejores posibles equipos, y por eso se lo tomó en serio, y defendió y corrió en medio de un ambiente inapropiado porque el calor había convertido a la caldera en una sauna.

Todos jugaron a un bien nivel, con Marc Cañellas en su primer partido con la Selección, de central en el siete inicial, con un gol todo. Corrales fue el único que no tuvo relevo, y acabó con un 60 por ciento de paradas. 

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Poco más hay que contar, porque la defensa en 6-0 o en 5-1 no tuvo problemas, porque no hubo quien se escondiese y porque todos fueron generosos a la hora de regalarse goles. Es más, también tuvieron el decoro de no humillar a Finlandia.