El Quesos de Valladolid, campeón por golpes de castigo
Es su séptimo título liguero al imponerse en la final 6-15 al Salvador, que era el vigente campeón
El VRAC Quesos Entrepinares de Valladolid se ha alzado hoy con el título liguero, el séptimo de su historia, tras imponerse al eterno rival y hasta hiy campeón, El Salvador, también de Valladolid, en un partido que dominó en la melé, en las fases estáticas y que tuvo a Griffiths de protagonista.
Ambos equipos saltaron con una actitud claramente defensiva y con la presión como principal invitado en un típico derbi en el que ninguno conseguía dominar con claridad, aunque fue el Quesos el que dispuso de la primera ocasión para inaugurar el casillero con un golpe que falló Griffiths.
Corría el minuto 4 y el conjunto quesero perdonaba esa oportunidad, pero no lo hizo en el minuto 10, en el que un nuevo golpe de castigo cometido por la defensa chamiza permitió abrir el tanteo 0-3, merced a la transformación de Griffiths.
El Salvador buscó el ensayo y, en el minuto 19, Mamea posó el oval en la línea de marca, pero el colegiado lo anuló por avant. Aunque los queseros controlaron más el balón y trataron de hacer valer su poderío en las fases de encuentro, el cuadro colegial se mostró ambicioso y pudo empatar con un golpe que pasó Graaf.
En el bando quesero también hubo opción de ensayo pero, igual que sucedió con su rival, el árbitro lo anuló por avant, aunque Griffiths volvió a aprovechar un golpe de castigo cometido por la defensa local para establecer el 3-6 antes del descanso.
También fue el VRAC el que martilléo primero tras la reanudación, con un nuevo golpe transformado por Griffiths, en un partido poco vistoso entre dos rivales que se conocen bien y que no querían arriesgar demasiado, aunque poco a poco el Quesos se fue haciendo con el control del juego.
La consecuencia de esa mayor mordiente ofensiva fue un nuevo golpe de castigo que aprovechó el pateador del VRAC para aumentar las diferencias (3-12), aunque los chamizos reaccionaron para reducir las mismas en un ataque prácticamente consecutivo a la anterior jugada que culminó Graaf con una transformación por golpe.
El Quesos jugaba con mayor comodidad, y dominaba la melé de manera clara, lo que le permitió llegar de nuevo a la línea de 22 local para disponer de un nuevo golpe que pasó Griffiths, abriendo más la brecha (6-15). Además, su mayor amplitud de banquillo aportó frescura a los de Diego Merino en el tramo final, rematando a un SilverStorm que se fundió.