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NEW YORK METS

Pues va a ser que Dios odia a los New York Mets

La interminable sucesión de infortunios que rodean a los de Queens, siendo el último el de su closer Familia, les sitúa al borde del abismo.

La mala suerte se está cebando tanto con los New York Mets que sus aficionados intentan buscar alguna razón lógica para tanto infortunio.
USA Today

Lo primero es dejar las cosas claras. No creo en las maldiciones, ni aspectos sobrenaturales que marquen tu Destino por adelantado, que hagan que tu campaña acabe incluso antes de empezar y que se pongan de acuerdo para evitar que tu objetivo definitivo, que es ganar en la competición que sea, termine ocurriendo.

Sin embargo, sí creo en el trabajo bien hecho, en una gestión adecuada que te lleve por el buen camino y que te permita competir con los mejores de cara a hacer con los mayores honores.

Luego está lo de los New York Mets en 2017.

Reconozco que el siguiente tuit que mandó mi buen amigo Javier Fidalgo, haciéndose eco de la acertadísima contraportada del New York Post iba por muy buen camino.

Porque debido a lo que acaba de ocurrir con Jeurys Familia, el closer dominicano del club al que se le detectó un coágulo en la axila derecha y que le ha llevado a la mesa de operaciones, con un período de baja que va a ser de no pocos meses e incluso para lo que resta de año, hace que sea la última gota que colma el vaso de la mala suerte de los metropolitanos.

Porque todo esta racha de desventuras tendrá que acabarse en algún momento, ¿verdad? ¿VERDAD?

Tenemos que repasar lo que tiene entre manos ahora mismo el equipo con aquellos jugadores que se encuentran lesionados y que sitúan a los Mets entre la espada y la pared.

Yoenis Céspedes

Travis d´Arnaud

David Wright

Noah Syndergaard

Steven Matz

Seth Lugo

Jeurys Familia

Si a cualquier otra franquicia les hubiesen quitado a sus dos piezas más fundamentales de su ataque más el catcher titular, siguiendo por su as en la rotación y dos opciones más que viables para la misma, antes de terminar con el closer, seguro que estaría sufriendo lo de los Mets o incluso más, sobre todo si se piensa que varias de estas ausencias van a ser muy largas en el tiempo.

Eso que ni siquiera hemos sacado el tema de Matt Harvey, que lanzaba anoche por primera vez en diez días y que concedió tres home runs y cinco bases por bolas en una decepcionante actuación por parte del antiguo defensor de Gotham.

No obstante, a pesar de todo lo anterior, con una excesiva sucesión de acontecimientos que te hace creer en fuerzas superiores (o inferiores) que están jugando con el Destino de los New York Mets, la mejor noticia posible es que ese mediocre récord de 16-18 que les sitúa a seis encuentros de unos Nationals que sigo pensando que son mejores en su división y favoritos para ganarla, pero que también les colocan a 3.5 encuentros de la segunda plaza de Wild Card en la Liga Nacional.

A efectos prácticos, nada está perdido y todo por decidir.

Y no, claro que no, Dios no odia a los New York Mets. Ni a ellos ni a nadie.

Toda esta racha de mala suerte tiene que terminar algún día o al menos, repartirse en otros equipos, ¿verdad? ¿VERDAD?