Lazarov: "Jugar con Macedonia en Tokio 2020 es mi sueño"

¿Es verdad que el mejor lateral del mundo pudo haber sido un buen jugador de baloncesto?

Yo empecé a jugar a baloncesto y es un deporte que aún me gusta practicar, pero mi padre era jugador de balonmano y entrenador en Sveti Nikole. Un día me fui a probar con él en un entrenamiento y me quedé. Mi padre no quería porque era zurdo y zurdos hay pocos jugadores, pero seguí ahí porque me gustó y, al final, me aceptó. Yo era pequeño de estatura y estuve jugando de extremo cuatro o cinco años.

¿Por qué nunca ha estado más de cinco años en un club?

Me defino como un ‘viajero del mundo’. Yo considero que cinco años ya es un periodo suficiente en un lugar y necesitas cambiar un poco y si no tienes motivación para seguir en un sitio, por muy bueno que seas, eso no te sirve para nada.

¿Ya no tenía motivación para seguir en el Barcelona?

Me hubiese gustado seguir, pero el club tomó la decisión en enero de fichar a Dolenec del Montpellier y yo estaba en el Mundial. Las dos partes teníamos nuestra posición, pero no hubo acuerdo.

¿No hubo precipitación?

Eso no me corresponde decirlo a mí. No fue por un tema económico, sino por la duración del nuevo contrato. Así que me tuve que buscar la vida y la oferta del Nantes, aunque tenía otras, me pareció la mejor. He firmado por dos años más un tercero opcional en un país como Francia, en un club que está creciendo, que jugará la Liga de Campeones, ha ganado al París en la liga y tiene intención de estar el año que viene en los grupos buenos (A y B). Tienen una afición increíble.

¿Fue el fallecimiento de su padre el momento más duro de su carrera?

Sin duda. Además, estaba en Qatar con el Atlético de Madrid y tenía que jugar la final de la Super Globe (Mundial de Clubes) ante el Kiel. Era el 1 de septiembre y en la madrugada me llamaron para decirme que había fallecido. Jugué ese partido y ganamos 28-23, volviendo inmediatamente para casa. Él estaba algo delicado, pero no esperábamos ese desenlace. Después, el día 8, antes de la final de la Supercopa Asobal en Vistalegre ante el Barcelona se guardó un emotivo minuto de silencio en su memoria.

En su carrera lo ha ganado todo. ¿Hay algo más que quisiera conseguir?

Me gustaría ganar mi segunda liga de Campeones con el Barça y poder jugar con la selección de Macedonia unos Juegos Olímpicos. Hemos llegado dos veces a la fase de clasificación, en 2012 y 2016, sin éxito. Poder lograrlo para jugar los de 2020 es algo complicado, pero habrá que ir paso a paso, año a año y ya veré. Ojalá no tenga lesiones y pueda mantener mi nivel. Sería como un sueño hecho realidad.

¿Por qué lleva el número 77 en la camiseta del Barcelona y el 7 en la de Macedonia?

Aquí es el 77 porque el 7 está retirado. Lo del 7 es por el jugador de baloncesto Toni Kukoc. El baloncesto me gustó siempre y le admiré desde pequeño cuando él jugaba en la Jugoplastica y ganaba al Barça.